El nuevo juzgado laboral ayudará a desatascar casi 3.000 pleitos atrasados
VIGO CIUDAD
La Xunta admite que los tribunales para trabajadores tienen una sobrecarga del 165 %
01 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Juzgado de lo Social número 6 de Vigo inició ayer su andadura sin tener aún un juez titular a su mando. De momento, el tribunal será supervisado por el decanato a la espera de que sea nombrado oficialmente el juez que lo encabece. La sala estudiará temas de despidos, seguridad social, accidentes laborales, vacaciones, pago de salarios atrasados y horas extras e invalideces.
La sala se abrió para descongestionar los otros cinco tribunales laborales, que asumen una sobrecarga de trabajo del 165 % por encima de los módulos que le corresponderían. A principios del 2018 acumulaban más de 2.700 pleitos atrasados y la situación no ha mejorado porque solo dos jueces están al día y los otros tres tienen su agenda completa hasta mediados o finales del 2020,. En algunas salas hay listas de espera de más de un año para celebrarse el juicio. Para resolver las demandas por despido, que son prioritarias, los trabajadores tienen que esperar entre mes y medio y cuatro meses, según el tribunal donde caiga su pleito.
El sexto Juzgado laboral de Vigo tramitará en torno a mil asuntos al año, precisamente ahora que hay un repunte de los pleitos de trabajadores. La oficina ocupa un piso alquilado por la Xunta en la travesía de la calle Coruña, a 500 metros de los dos edificios judiciales. Será atendido por ocho funcionarios y una letrada judicial. Los primeros casos para tramitar llegaron a última hora de la mañana de ayer.
En la inauguración estuvieron presentes el conselleiro de la Presidencia, Alfonso Rueda, la delegada de la Xunta en Vigo, Corina Porro, y el decano de los jueces y magistrado de lo social, Germán Serrano, y el de los procuradores, José Antonio Fandiño.
Además del sexto tribunal laboral, seguirá operativo un juzgado de refuerzo, por lo que siete magistrados en Vigo deciden ahora en los litigios entre trabajadores y las empresas y en materia de seguridad social.
Rueda indicó que esta sede será provisional porque la idea es trasladar la dotación a la Cidade da Xustiza cuando, según prevé, se inauguren las instalaciones de la torre del antiguo Hospital Xeral en junio del 2020.
Actualmente, los pleitos laborales han experimentado un repunte de un 5 % desde el 1 de enero al 23 de septiembre. Los trabajadores interpusieron 4.148 demandas hace un año y ahora ya son 4.358. Finaliza así una etapa de reducción del volumen de pleitos que siguió a la crisis.
Los despidos objetivos (cuando la empresa alega que debe reducir plantilla porque atraviesa una mala situación económica) se dispararon de 241 litigios a 316 en un año, lo que supone un aumento del 31 %. Las reclamaciones de salarios y cantidades subieron de 1.117 a 1.209 pleitos en apenas doce meses.
Piden ya el número 7
El abogado laboralista vigués Matías Movilla indicó ayer que el sexto juzgado «llega muy tarde, 34 años después de que se crease el número 5». Este veterano letrado admite que los jueces vigueses soportaron una gran sobrecarga de trabajo por encima de los estándares impuestos por el Consejo General del Poder Judicial. «El hecho de que no se atascaran fue posible por la sobrecarga al resolver este tipo de conflictos y además muy complejos», dice Movilla.
Este lamentó que el número 6 se crease antes en otras ciudades gallegas y no en Vigo, donde se rechazó varias veces. Dice que es bueno que el juzgado de refuerzo se mantenga el próximo curso judicial para que el nuevo «no nazca colapsado».
Otro laborista, Fabián Valero, señaló que la creación del número 6 es una «gran y muy necesaria noticia» pero advirtió que «hace falta ya el número 7». Considera que la carga de trabajo de los jueces laborales en Vigo supera con creces la ordinaria y «los retrasos son inevitables». «Si queremos que funcione bien y se responda a las necesidades, deberían reforzar la estructura de los juzgados laborales y plantearse el número siete».