El Gran Hermano policial ya patrulla Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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Un coche inteligente que lee 400 matrículas por minuto rueda desde hoy por las calles de la ciudad. La comisaría de Vigo lidera el análisis masivo de datos con Big Data para actualizar el mapa del crimen

28 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un Gran Hermano con ruedas. El nuevo coche patrulla IZ puede identificar 400 matrículas por minuto en una fila de coches aparcados mientras circula constantemente por las calles de Vigo. Nadie escapa a las cámaras con luces LED y los sensores del Toyota Prius, un híbrido eléctrico. Su maletero es su cerebro, pues esconde un potente ordenador con dos discos duros que almacenan todos los datos registrados durante sus continuas horas de rastreo a la caza de coches robados, abandonados por atracadores, o usados por fugitivos, traficantes de droga o terroristas. Salta la alarma si el lector detecta un número de matrícula incluido en la lista negra. El sensor graba la hora y el GPS posiciona al coche, que será retirado. Su cámara exterior de visión nocturna recuerda a los coches de Google que mapean las ciudades.

Las prestaciones del nuevo IZ incluyen ojos que lo ven todo pero pues grabará constantemente por donde va aunque no tomará imágenes de los peatones. Sus cámaras y micrófonos registrarán el audio de las detenciones y vigilarán la conducta del detenido en el asiento trasero. Los agentes, con un monitor y un tablero, tendrán lectores de DNI y pasaporte y una consulta directa a los historiales de delincuentes.

Todos esos datos obtenidos en la calle no quedarán almacenados sin más en el disco duro sino que serán procesados por el programa Séneca de Big Data que ha tuneado la comisaría de Vigo.

El Séneca modificado en Vigo es un nuevo servicio automático de inteligencia que elabora patrones y mapas de la delincuencia en Vigo. La policía sabe en qué parroquias debe reforzar su vigilancia para atajar un problema de drogas o atracos. Todo apunta a que el registro de las miles de matriculas escaneadas por el IZ serán vitales, años después, para que la policía conozca dónde aparca su coche un sospechoso y qué rutinas horarias tiene.

De momento, el coche inteligente solo hace ensayos, al igual que en otras nueve ciudades, porque la idea es probarlo y hacerlo rodar para añadirle mejoras cuando se fabrique en serie. Pero es una ventana al futuro policial.

Tunearon la base Séneca

La comisaría hace casi dos años que entró en la era del Big Data desde que los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana modificaron la base de datos Séneca, que solo almacenaba información. Los expertos de Vigo tunearon la aplicación y la hicieron inteligente. Ahora los agentes hacen consultas por campos. «La modificación de la base de datos Séneca influyó mucho para que Vigo tenga uno de los diez IZ de España», dijo ayer el comisario jefe Luis de Luis Gallego. Otro factor es que Vigo y Redondela conforman la mayor demarcación policial de Galicia. La comisaria de Pontevedra, en tono de broma, Estíbaliz Palma, le pidió al vigués que le preste el IZ.

A partir de los incendios del 15 de octubre del 2017, la recién estrenada centralita del 091, que tiene ámbito provincial y sede en Vigo, empezó a procesar los datos de cientos de llamadas y alertas que hacían los ciudadanos. Cada información que aportaba el ciudadano (hora, lugar, tipo de delito) fue volcada a una base de datos y su procesado inteligente ayudó a entender dónde y cuándo actuaban los ladrones.

Estos progresos en Big Data no han pasado desapercibidos para el Gobierno, que ha confiado a Vigo el chequeo de uno de sus diez coches inteligentes para probarlo en la calle. El verdadero tesoro del IZ reside en su capacidad de extraer miles de datos mientras patrulla que servirán para explotarlos estadísticamente. No es casualidad que los conductores que viajan a bordo hayan sido seleccionados entre los mejor formados técnicamente.

Paradójicamente, la delincuencia en las calles de Vigo sigue estable, según confirmó Gallego, pero suben los delitos perpetrados por Internet y en los que el criminal opera sin salir de casa.