Antonia Varela: «Peligra el sello Starlight para Cíes por el exceso de luz en Vigo»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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La astrofísica que auditó la calidad del cielo de las islas advierte que pueden perder la certificación de destino turístico

20 sep 2019 . Actualizado a las 18:24 h.

La doctora en astrofísica Antonia Varela Pérez (Santa Cruz de Tenerife, 1965) es la directora de la Fundación Starlight, entidad con base en la isla canaria creada hace ahora diez años para poner en valor y preservar los cielos nocturnos del planeta. Starlight, ofrece a la sociedad una manera diferente de valorar el cielo estrellado con las condiciones de oscuridad a su alrededor necesarias para apreciarlo, lucha por protegerlo y es consciente de que, al hacerlo, cuida de un patrimonio científico y cultural. en 2016, cuando aún no era directora, Varela fue la especialista de la fundación encargada de auditar la extraordinaria calidad del firmamento de Cíes, aval astronómico y turístico que logró sin problema. Pero los planes con millones de luces LED sitúan a Vigo y su ría como focos generadores de iluminación apuntando a la bóveda celeste y pueden hacer peligrar el sello.

-Según una institución académica gallega que no quiere pronunciarse antes de que lo haga el organismo encargado de ello, Cíes está a punto de perder su certificación ¿Cómo ve la situación en este momento?

-Cada dos años se revisa y cada cuatro se renueva. En enero de 2020 se cumplen el plazo de la certificación. Será en ese momento cuando se vea si el Parque Nacional de las Islas Atlánticas renueva su acreditación, o no, a la vista de los informes pertinentes. Nos llegan noticias bastante alarmantes sobre millones de luces LED en la ciudad de Vigo y en el puente de Rande, y hay que analizar de qué manera puede incidir en el entorno. La ciudad se ha comprometido con la Declaración Starlight y tiene que cumplirlo.

-¿Qué tiene que demostrar Cíes en ese próximo examen?

-Deben entregar un informe que recoja cómo ha ido evolucionando. Se trata de que al menos esté igual, nunca peor, y hay que demostrar que cumple las recomendaciones. En Fuerteventura pasó hace poco con un proyecto de iluminación que se corrigió porque peligraba su certificación. Fueron advertidos y rectificaron para no perderla.

-¿Han hecho ya alguna advertencia?

-Mañana tengo reunión por videoconferencia con personal de la Universidad de Vigo, de la Universidad de Santiago y del Parque Nacional. Antes de nada quiero saber con exactitud todos los detalles y a partir de ahí, ver qué hay que corregir y definir una estrategia. La contaminación a Cíes le llega del entorno, las islas son oscuras, no contaminan, lo sufren. Respecto a Rande, hay que implementar la sostenibilidad en cualquier proyecto de obra civil. La modernidad empieza por hacer otras cosas, no por hacer Las Vegas en Galicia, que es un paraíso de biodiversidad. Esa es la riqueza.

-¿Cree que aún tiene arreglo?

-Nuestro deber es informar, advertir y asesorar. A lo mejor es que no saben bien qué están haciendo. Yo parto de que no, porque si no, no lo puedo entender. No sería el primer proyecto que se para tras dar un aviso. Hasta ahora siempre ha habido remedio y predisposición a corregir.

-¿Quizás en general no sabemos calibrar la importancia de lo que ustedes protegen?

-Es cierto. Por eso hay que difundirlo. Acabo de llegar de un congreso de Naciones Unidas sobre turismo científico en San Petersburgo. El evento liderado por la Fundación Starlight se sitúa en la línea mundial por la protección de nuestros océanos, nuestra tierra, nuestro aire y nuestro cielo. Todo lo que no sea eso va en contra de toda normativa internacional que trabaje a favor de la conservación del medio ambiente.

-¿Para qué se considera que es especialmente malo el exceso de iluminación artificial?

-Apostamos por un alumbrado inteligente. No digo eficiente porque a veces no es sinónimo de mejor, como los LED azules, que pueden ser eficientes pero son malos, contaminantes. La iluminación artificial genera emisiones y es intrusiva para el hábitat y para las especies. Los biólogos dicen que un 60% tienen ciclos nocturnos y desde el momento en que eso cambia alteramos la biodiversidad. Pero es que nosotros, los humanos, también somos otra especie a la que también afectan los ciclos día/noche con disrupciones en el ciclo biológico.

-¿Cómo afecta?

-Necesitamos luz pero también oscuridad, ya que la luz que entra por el cerebro segrega hormonas como la melatonina o el cortisol, por eso el uso de pantallas de noche nos afecta. La OMS advierte sobre los daños de la contaminación lumínica en la salud.