Las obras del túnel de Elduayen tendrán un control arqueológico

Jorge Lamas Dono
JORGE LAMAS VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

Patrimonio autorizó los trabajos con el condicionante de vigilar los movimientos de tierra

16 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En las próximas semanas podrían comenzar ya las obras del túnel que permitirá mantener el tráfico subterráneo en el eje Policarpo Sanz-Paseo de Alfonso XII al mismo tiempo que se peatonalizará la superficie en el entorno de la Porta do Sol. Una zona tan sensible desde el punto de vista arqueológico ha provocado que se realizasen sondeos previos para calibrar el potencial subterráneo. Los resultados llevaron a Patrimonio a autorizar el proyecto, pero también a permanecer en alerta ante cualquier indicio de asomo del pasado.

Debido a ello, durante los movimientos de tierra que se realizarán en el área afectada, todo se desarrollará bajo la atenta mirada de arqueólogos, que tendrán la potestad de parar en cualquier momento el trabajo y valorar cualquier hallazgo.

Los puntos más importantes desde el aspecto histórico se sitúan en la línea norte-sur que enlaza la calle Carral con las escaleras de la Segunda República. En ese tramo se detectaron, durante las catas previas, restos de la muralla del siglo XVII, aunque no se llegó a ubicar la puerta que da nombre a la plaza. La creación en la década de los años setenta del aparcamiento subterráneo provocó un enorme destrozo en los restos de las fortificaciones modernas de Vigo.

El otro espacio donde también volvió a aparecer la muralla es al final de la calle Elduayen. Fue en el año 2009, durante los trabajos previos a la humanización del tramo entre esta calle y la Porta do Sol. El arqueólogo Javier Luaces localizó quince metros de muralla, a pocos centímetros de la rasante de la calle, en el final de Elduayen y comienzo del Paseo de Alfonso, poco antes de llegar al olivo. En esa misma campaña, el arqueólogo vigués localizó también la cimentación del baluarte de A Falperra bajo la plaza que da acceso a la calle Santiago.

La zona entre la Porta do Sol y Elduayen, que hasta el tramo final del siglo XIX no estuvo conectada directamente, es donde se situó durante varios siglos la iglesia de la Misericordia, que actuó como parroquial viguesa en varias ocasiones, la más prolongada fue durante la construcción de la actual concatedral. Aunque se ha dicho que ese tramo está muy alterado por diversas obras, podría tener un gran potencial arqueológico, no en vano hay antecedentes de hallazgos de época romana en todo esa zona.

En cualquier caso, cuando la empresa concesionaria de las obras empiece a trabajar habrá ojos expertos controlando los movimientos de tierra.