Los carballiñeses han sumado tres empates y el conjunto valdeorrés se conforma con un único punto en tres jornadas
10 sep 2019 . Actualizado a las 07:55 h.Menos rentable ha sido el arranque del Arenteiro y el Barco, precisamente lastrados por sus problemas para sumar goles a su cuenta.
Los carballiñeses volvieron a Espiñedo en la tercera jornada y protagonizaron un partido muy meritorio ante un rival del caché del Fabril de Luisito. Los hombres de Gelucho le perdieron poco a poco el respeto al filial y gozaron de las mejores oportunidades, pero su estadística de tres empates en otras tantas contiendas y solo un gol evidencia que aún debe dar un paso más adelante en la faceta atacante.
Mitogo está a punto de reincorporarse al grupo en sus entrenamientos, pero las previsiones para que recupere el ritmo de competición apuntan hacia la recta final del año.
Por su parte, en Valdeorras se deja sentir una lógica preocupación en el cuadro técnico que encabeza Manolo Pérez. Que el Barco fuera sometido por el jugón Compos quizás entra dentro de la lógica, pero un empate en tres partidos enciende las alarmas, porque como el mismo técnico admite, los puntos «valen igual ahora que en diciembre o en marzo», por mucho que el nuevo plantel del Barco aún esté en fase de ensamblaje.
Sí suena raro, además, que con la pólvora que atesora en sus filas, solo presente un único gol en su balance ofensivo. Son deberes pendientes para recibir al Somozas el próximo fin de semana, como para el Arenteiro en su visita al Rápido de Bouzas.