El mandato arranca con la ciudad situada como la penúltima de las siete urbes gallegas en licitación por habitante y con el reto del nuevo gobierno local de revertir esa situación. OPINIÓN: «La inversión pública y los poderes locales», por Julio Sequeiros.
21 nov 2019 . Actualizado a las 19:12 h.La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, coincidía esta semana en la valoración del estado de la inversión en la ciudad con el presidente provincial de los promotores, Diego Vázquez Reino: la urbe está en una situación de parálisis.
El diagnóstico coruñés se apoya en cifras, las de los informes de licitación pública que realizan cada año la Federación Gallega de la Construcción y la Asociación de Empresas de la Construcción de A Coruña (Apecco). Ambos ofrecen datos muy similares y en ellos la ciudad no sale bien parada en la comparativa, durante el pasado mandato, con el resto de ciudades gallegas, sobre todo en humanización.
Solo Ourense fue peor. A Coruña licitó obras desde el 2015 hasta junio del 2019 —el primer año fue compartido con el anterior gobierno local— por valor de algo más de 40 millones de euros. Es el dinero destinado a concursos públicos, con una cifra de inversión final algo menor, de unos 35 millones, debido a la baja de las empresas en los procesos. Arroja una cifra de 165 euros licitados por habitante. Es la misma cantidad que Lugo, solo empeorada entre las urbes gallegas por Ourense, con 140 euros por vecino licitados en cuatro años. En la cima se sitúa Vigo, con 399 euros.
Vigo, nada que ver. La ciudad gallega con la que se puede comparar por dimensiones A Coruña es Vigo. La urbe del sur tiene unos presupuestos municipales muy similares a los coruñeses, en torno a los 250 millones de euros, sin embargo, el volumen de obras y, sobre todo, de trabajos de humanización, nada tuvo que ver con el coruñés. Solo en el 2018 Vigo convocó concursos por 48 millones de euros, ocho más que A Coruña durante cuatro años y medio. En ese período Vigo sacó licitaciones que suman 117 millones, con grandes inversiones en mejora del tejido urbano que en A Coruña no se han producido, pese a disponer de fondos para ello. En ese ámbito, las ciudades de la provincia de Pontevedra están muy lejos en efectividad del resto de las gallegas. Vigo y Pontevedra invierten el doble por habitante que el resto.
Escaso presupuesto. Apecco enumera en sus informes las obras que cada municipio sacó a concurso. Durante todo el mandato, A Coruña licitó ocho obras de más de un millón de euros, tres de ellas gestionadas por el ejecutivo saliente en el 2015. La reforma de la cubierta de Riazor, con 8,2 millones, fue la actuación más relevante de los cuatro últimos años, le siguen el carril bici, sufragado en gran parte por la Diputación (1 millón de euros), el asfaltado en Los Rosales y la mejora de la iluminación en la ronda de Outeiro y Los Rosales. La obra de 4 millones del Ofimático, que también aparece en la lista, la gestiona el consistorio, pero no la paga él.
Por toda la ciudad. Si en A Coruña se licitaron en cuatro años y medio ocho obras de más de un millón de euros, en Vigo, solo en el 2018, fueron trece, entre ellas, seis de humanización de otras tantas calles, con inversiones que en algún caso (Gran Vía-avenida de Madrid) se acercaron a los 3 millones. Hay 1,1 millones solo para un parque infantil y varios millones más en nuevos espacios deportivos, carriles bici (cuatro veces más que en A Coruña), además de decenas de inversiones cercanas al medio millón de euros en cada caso para humanizar otras calles. En Vigo, además, tienen grandes proyectos de transformación urbana en marcha, como la peatonalización con el tráfico soterrado en Puerta del Sol.
Movimientos en María Pita. El nuevo gobierno local quiere hacer cambios en el departamento de Licencias para agilizar los trámites y facilitar las inversiones privadas. Al mismo tiempo, están tratando de mejorar los tiempos de contratación y de sacar proyectos que estaban a la espera. Actualmente, en Infraestructuras, hay contratos por valor de 6,5 millones en marcha. Además, los socialistas acaban de contratar un crédito de otros 6,5 millones de euros —una operación pendiente del anterior mandato—, para reactivar otras obras atrasadas por esa misma cuantía.
Dinamización económica. La inversión de fondos públicos tiene como fin crear y mantener servicios y contribuir a la dinamización económica de las ciudades. «Los ciudadanos quieren que sus impuestos reviertan en un mayor bienestar; los políticos, mostrar éxitos, y los empresarios, facturar», resume el economista de la UDC Pablo Abeal. Para ello es necesaria la inversión pública.
Las inversiones en las otras urbes gallegas
VIGO
Actuaciones de mejora en un millar de calles
Las inversiones de Vigo están orientadas a la renovación del casco urbano. Hay decenas de millones repartidos en obras de humanización que, según su alcalde, Abel Caballero, llegan a un millar de vías públicas. La mejora de la plaza América salió a concurso por 1,9 millones; el carril bici entre Teis y Samil, por 5,9 millones. Para humanizar la calle Álvaro Cunqueiro fueron 1,6 millones en su segunda fase y 2,3 millones más para Vía Norte, entre Urzaiz y Escultor. Además, se adjudicó el acondicionamiento del polideportivo de Romil. El Ayuntamiento invierte también 5,2 millones de euros en la transformación del entorno urbano de Gran Vía y son decenas las obras de humanización que no llegan al millón de euros.
pONTEVEDRA
Actuaciones de mejora en un millar de calles
En Pontevedra, el alcalde Lores no ha variado su estrategia de peatonalizaciones desde 1999. Sigue ampliando espacios para las personas, con inversiones potentes. El año pasado contrató por 2,5 millones de euros la rehabilitación e iluminación del puente de O Burgo, el más antiguo en servicio sobre el Lérez, que será de uso exclusivamente peatonal. No son las únicas grandes obras. Solo en el pasado ejercicio se adjudicó por 1,2 millones el acondicionamiento de la calle Camino del Gorgullón como tramo urbano del Camino. Este último recibió otra inversión de 1,2 millones en la zona de Virgen del Camino y Eduardo Pondal. Actuaciones en campos de fútbol, pabellones y centros sociales suman otros 5 millones en el 2018.
FERROL
En marcha la demandada reforma de la plaza de Armas
El Ayuntamiento de Ferrol no fue prolífico en actuaciones durante el pasado mandato. Algunas que se proyectaron entonces echaron a andar al filo de las municipales. Entre ellas destaca la reforma de la plaza de Armas, presupuestada en más de un millón de euros. También está ahora rehabilitándose el mercado de Caranza —En A Coruña quedaron pendientes Santa Lucía y Monte Alto— y la pasarela peatonal de Santa Marina.
En la ciudad hay otros trabajos en marcha que dependen de otras Administraciones. Destaca entre ellas la construcción del enlace ferroviario con el puerto exterior, cuyos túneles se están ejecutando, y el saneamiento de la ría, cuya última parte, la de A Malata, completará la Xunta.
SANTIAGO
Xunta y Fomento financian las principales transformaciones
El año pasado, el Concello de Santiago licitó por 1,6 millones la reurbanización de las calles Patio de Madres y Castrón Douro, un presupuesto no alcanzado en María Pita en cuatro años para ninguna vía pública. Con todo, el grueso de la inversión en Compostela procede de otras Administraciones. La Xunta paga 13,4 millones por la nueva estación de buses y casi otros 5 millones por la variante de Aradas. Además, Fomento financió (8 millones) el paseo inferior de Conxo, en el vial periférico, el enlace de la AP-9 con la Ciudad de la Cultura (4,3 millones). En este último enclave la Xunta tiene pendiente el inicio de las obras del edificio Fontán, una inversión presupuestada en 2,5 millones de euros y que está previsto iniciar en breve.
LUGO
Nuevo auditorio y reforma de la antigua prisión provincial
En Lugo el grueso de las inversiones del último mandato procede de fondos aportados por otras Administraciones. En los últimos cuatro años el consistorio recuperó un edificio emblemático, la antigua prisión provincial —la de A Coruña sigue en ruinas— aprovechando líneas de ayudas europeas. Hoy ese inmueble, diseñado por Creus y Carrasco, es un centro cultural situado en pleno casco histórico.
Fuera de las murallas se terminó la otra gran inversión del pasado mandato, un nuevo auditorio pagado por la Xunta que costó 20 millones de euros. El Ayuntamiento, por su parte, aprobó las obras para peatonalizar y cubrir la calle Quiroga Ballesteros, que se convertirá en una especie de galería.
OURENSE
Intermodal iniciada, nuevo hospital y poca inversión propia
Ourense es un caso insólito no solo en Galicia, sino también en España. El Ayuntamiento lleva con los presupuestos prorrogados (103 millones de euros) desde el año 2014. Sus inversiones con fondos propios son habas contadas. El anterior alcalde, Jesús Vázquez, presumía de que había sido capaz de captar cientos de millones de otras Administraciones. Lo cierto es que Ourense consiguió mejorar su hospital con el nuevo edificio del CHUO, completó la reforma del complejo cultural de San Francisco y tiene en marcha la del Museo Arqueológico. Un albergue de peregrinos y un centro intergeneracional completan un listado en el que destaca la nueva intermodal, iniciada tras el verano del 2018.