Martín Wizner: «Siempre pienso en navegar»

VIGO CIUDAD

Edgardo

El joven campeón del mundo en la clase 420 sueña con participar en los Juegos Olímpicos de París.

20 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen de él que es la mayor promesa de la vela española, aunque es fácil que te cataloguen así cuando ya tienes en el bolsillo un campeonato del mundo, el que ganó el mes pasado haciendo pareja con Pedro Ameneiro. Martin Wizner (Vigo, 2001), afronta con su mayoría de edad una nueva etapa que ha puesto proa a los Juegos Olímpicos de París. Al teléfono, Martín suena seguro y firme, mucho más de lo que su edad haría suponer. Apuesten por él; fijo que ganan.

-Campeón del mundo... ¿ya lo ha asimilado?

-La verdad es que al principio no fuimos muy conscientes, porque enseguida tuvimos que participar en otra regata en Polonia. Ahora que he vuelto a casa y tengo a mi familia cerca, ya soy más consciente de lo que hemos logrado. Pero bueno, el campeonato nos dice que estamos siguiendo el camino bien, porque aún queda lo más difícil por conseguir.

-Lo mejor siempre está por llegar, ¿no?

-Sí, ja, ja.

-¿Alguna celebración especial?

-Nada nuevo, aunque sí divertido.

-Ya, celebra con frecuencia.

-En la clase 420 hemos conseguido bastantes títulos internacionales. Podemos fardar de haber sido muy constantes en muchos campeonatos. En la vela puedes tener una semana buena pero al final, los buenos son los que están siempre arriba. De eso es de lo que nos sentimos más orgullosos, de haber conseguido tantas medallas.

-¿Dónde las tiene?

-En mi habitación.

-¿Empezó muy joven?

-Con 8 años. Empecé en unos cursillos de verano y poco a poco te vas metiendo en el mundillo hasta que llevas tú el barco.

-La gente del mar dice que se envenena, que no lo pueden dejar.

-Sí. Puedes dejar de competir porque te puedes cansar de entrenar, pero la gente no se aparta del todo de navegar.

-Su padre ha navegado mucho.

-Sí, es mi referente a seguir. Ha estado en muy buenos equipos, en la Copa América. Yo quiero ser como él; mi padre me va indicando los pasos.

-Está claro que usted proyecta su futuro vinculado a la vela.

-Sí, si. El deporte te hace centrarte, ver lo que te gusta. Y me siento contento de saberlo. Voy a hacer todo lo que pueda para conseguir mi sueño de participar en unos Juegos Olímpicos y en el futuro poder dedicarme a la vela y no a otra cosa.

-¿Qué está estudiando?

-Acabé bachillerato y, como no sé muy bien qué elegir, voy a hacer un ciclo de Finanzas y otro de Monitor de vela. Para poder trabajar en la vela tienes que saber cómo llevar tus cosas. Y si encuentro alguna carrera que me guste, me meteré en ella.

-¿Siempre ha navegado con Pedro Ameneiro?

-En estos tres últimos años, sí. Ahora cambiamos de clase y nos separamos, porque Pedro no está tan interesado en una campaña olímpica. Vivíamos juntos todo el día y la relación se hace muy personal, pero al final cada uno tiene sus objetivos en la vida.

-Supongo que la compenetración con el compañero será clave.

-Sí, es lo que más se entrena. Cuando llevas tanta horas de agua juntos ya sabes lo que piensa el otro.

-Cuando no compite, ¿también sale a navegar?

-Yo siempre pienso en navegar, aunque tienes que desconectar y obligarte a hacer otras cosas. Ahora estoy de vacaciones e intento hacer otras actividades.

-En la montaña se sentirá un poco despistado.

-La verdad es que sí. Aunque mi segundo deporte es el ciclismo y me gusta ir con mi padre y mis amigos a subir montañas con la bici. Pero soy más del mar.

-¿Qué más aficiones tiene?

-También me gusta el surf.

-Algunos deportistas se tatúan sus títulos.

-Yo no me lo he planteado.

-Intente definirse en pocas palabras.

-Soy ordenado, constante y siento mucho amor por lo que hago.

-¿Es muy activo en las redes sociales?

-No mucho; debería empezar a usarlas más. Ahora no tengo mucho tiempo.

-Seguro que con un barco se liga más.

-No me puedo quejar, ja, ja.

-¿Cómo es un día perfecto?

-Navegar y estar con mis amigos, con viento y sol.

-De esos días tendrá muchos

-El 90 % de mis días son así. Soy feliz.

-Dígame una canción.

-Cambio, de Ozuna.

-Lo más importante en la vida es....

-Disfrutar de lo que haces.