O Porriño lidera la ratio a nivel provincial, pero no todos se atreven a formar una familia numerosa. «Tener tres hijos, a día de hoy es un lujo a nivel logístico, porque dependes de tener a alguien que te ayude, y eso sin entrar en la parte económica porque ya depende de cada caso», considera Raquel Casal Quintas. Ella y su marido, Esteban Sanlés, lo saben bien porque son los padres de los mellizos Esteban y Pedro que, a su vez, son hermanos de la benjamina, Triana, que tiene cinco años. «Aún escuchamos mucho eso de ?¡qué valientes!? cuando salimos a comer fuera o así. Nuestros amigos nos lo dicen, porque ellos tienen uno o, como mucho dos», explican mientras disfrutan en familia. «Si los mellizos hubieran sido de distinto sexo, o de embarazos distintos, igual no hubiéramos ido a por la niña pero los tres son buscadísimos y deseadísimos. Además, los mellizos son unos hermanos mayores en toda regla, un pilar para Triana», advierte la orgullosa madre. Ella es oriunda de Cans y su marido de A Cañiza aunque desarrollaba su vida ya en O Porriño cuando decidieron comprar el piso en el centro urbano. «O Porriño no es una ciudad dormitorio sino una alternativa a Vigo, con todos los servicios y muy buena calidad de vida. Vamos a pie al colegio, a la compra, a las actividades extraescolares. Tenemos institutos y estamos a quince minutos de Tui, Vigo o el hospital y con buenas comunicaciones», afirma Raquel Casal. Para la familia es también muy importante la proximidad de otras zonas de esparcimiento, «porque estamos rodeados de montañas, con río cerca y tenemos todo muy a mano», destacan. También a los abuelos, que forman parte de la «logística» necesaria para sus tres lujos.