O Marisquiño vuelve a ir sobre ruedas

Pedro Rodríguez Villar
pedro rodríguez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

As Avenidas se llenan en la segunda jornada para disfrutar las acrobacias de dirt jump y BMX

11 ago 2019 . Actualizado a las 19:53 h.

La segunda jornada de O Marisquiño comenzó con un último chaparrón. Pero el frente lluvioso pasó de largo al tiempo que Vigo se desperezaba para disfrutar del festival de deporte y la cultura urbana. Miles de personas empezaron a llenar el paseo de As Avenidas conforme el sol escalaba en el cielo. Mientras, los deportistas realizaban sus calentamientos para competir con éxito en las pruebas.

La intensidad de los saltos en BMX o del skate crecía al ritmo que las gradas se llenaban entre aplausos y gritos de sorpresa. La competición en las distintas disciplinas arrancó a las 12.00 horas y se extendió hasta casi las 21.00.

Ayer se jugaba un puesto en las finales de la mayoría de las categorías y la adrenalina se respiraba en todos los circuitos, sobre todo en el recinto de BMX, donde ya había títulos en juego.

Aunque si algo tiene de especial O Marisquiño es que el deporte trasciende de las pistas y los recintos. Muchos deportistas aficionados viajan desde distintas partes de Galicia para poder aprender y mejorar en compañía. Es su festival.

La plaza de la Estrela deja su condición de lugar de paso durante este fin de semana para convertirse en una pista donde practicar con el skate o la bicicleta. Cada acera y cada rompe funciona como trampolín para los centenares de deportistas que aprovechan esta oportunidad practicando en lugares en los que normalmente no pueden rodar.

Xeila Comesaña es de Tui. Cada año viene al festival porque en en el municipio miñoto «no tenemos lugares para practicar skate». Para ella, esta es la fiesta de «todos» los que practican este deporte. Comenzó con su monopatín a los catorce años y cada verano le pide a sus padres que atrasen las vacaciones familiares para poder asistir al festival.

Entre los deportistas, pasean personas de todas las edades. Encarna Pruneda está jubilada y mira al cielo con la boca abierta, sin perder detalle de los trucos de los deportistas de dirt jump. Viene de Girona y se encontró el festival «de casualidad». «Fue una sorpresa muy agradable encontrarnos con este espectáculo», destaca con una sonrisa. No está acostumbrada a ver «estos deportes», pero le parece increíble «lo que son capaces de hacer».

El barcelonés Juan Bernier llegó a As Avenidas también de imprevisto. Estaba en Vigo en la tarde ayer sin saber de la existencia de O Marisquiño. Se acercó hasta As Avenidas con sus acompañantes porque «escuchamos música». «Cuando llegamos nos sorprendimos con la cantidad de gente que había», explica mientras se hace un hueco para ver volar a los especialistas de big jump.

El festival es una cita «casi obligada» en el verano de Pablo Dacosta y Rodrigo Losada. El ambiente es lo que atrae a estos dos vigueses porque se viven «tres días distintos a los del resto del año». Para ellos, O Marisquiño es «muy bueno para la ciudad» porque trae «mucho dinero y pone a Vigo en el mapa».

De nuevo la competición avanzó hasta su desenlace al tiempo que el paso por As Avenidas era casi imposible a media tarde.

O Marisquiño volvía a congregar multitudes ayer. Volvía a ir sobre ruedas. El festival se sacudió este sábado algunso de los fantasmas que dejó la edición pasada con la música. El rock de Niña Coyote Eta Chico Tornedo y el punk del madrileño Biznaga ponían por la noche el ambiente en los conciertos.

Durante el día de hoy O Marisquiño cerrará su decimonovena edición con el desenlace de la mayoría de las pruebas deportivas. «El domingo es el día grande», destaca José Luís Llievo, que como vigués que viene todos los años a ver el descenso del Casco Vello («es espectacular y no me lo quiero perder», destaca) ya sabe lo que hay.

M.MORALEJO

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Alfonso Durán / O Marisquiño

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Lino Escuris - O Marisquino