El esqueleto dará paso a otro edificio en la operación del Barrio do Cura
10 ago 2019 . Actualizado a las 21:34 h.Las excavadoras y piquetas derriban con celeridad el esqueleto del edificio que fue el símbolo de la burbuja inmobiliaria en el centro de Vigo. Dos exfutbolistas de éxito, Valery Karpin y Michel Salgado, con la fortuna amasada con el deporte y otros negocios, y de la mano del empresario José Crespo, propusieron en el 2004 convertir el degradado Barrio do Cura en un apetecible entorno para vivir. Pero la ambición hizo que los promotores quisiese elevar demasiado sus miras y planearon una torre de 9 plantas en pleno corazón del barrio histórico de Vigo. Cuando apenas llevaban cuatro, la alerta surgió ente diferentes movimientos sociales que, a partir del 2011, declararon la guerra a la pantalla de hormigón.
La burbuja inmobiliaria ya había pinchado. Los promotores no vendían y se endeudaron con los bancos, especialmente con el BBVA, en 35 millones de euros. Se dio el cerrojazo al proyecto y comenzaron los años de progresivo deterioro de la zona. La crisis campaba pese a la negación de Zapatero y ninguna promotora lograba levantar cabeza. Los bancos había cerrado el grifo y encima el Plan Xeral de Vigo del 2008 había sido tumbado por los tribunales. Así que hubo que superar la década ominosa, hasta que volvieron a aparecer brotes verdes en la construcción viguesa. Tres lustros después de los disparos fallidos de las dos estrellas del fútbol, el plan para el Barrio do Cura aprobado en el 2014 vuelve a estar encima de la mesa del Concello de la mano del fondo estadounidense Autonomy Capital y del promotor Gestilar, que se encargará de ejecutar la obra. Los detalles de la urbanización no están pormenorizados pero sí se saben algunos datos como que los nuevos edificios de la parte baja no van a superar los 21 metros de altura y no eliminarán las vistas que se tienen desde el paseo de Alfonso.
No se sabe cuándo comenzará la construcción de los nuevos edificios del barrio. Lo que sí está claro es que la piqueta avanza implacable y que el próximo septiembre estará totalmente demolido el esqueleto del inmueble que se encuentra ya a medio derribar en la calle Santa Marta, justo al lado de la guardería municipal y a un paso de la praza do Berbés.
Para toda esta manzana que llegó a pudrirse, por falta de mantenimiento y por la meteorología adversa durante años de abandono, está previsto un nuevo renacer. La promoción estará formado por más de 300 viviendas y una plaza pública con 200 lugares de aparcamiento subterráneo. El resto de los 900 estacionamientos serán para los residentes. Además se mejorará la conexión entre los viales de la zona y se creará un ámbito de uso público ajardinado. Todo ello se impulsará en el nuevo Plan Xeral.