Un acto religioso que se fue moviendo desde su fecha original del 28 de marzo

VIGO CIUDAD

Óscar Vázquez

Antes de salir en agosto, se desarrollaba el primer domingo de junio

05 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue en abril 1866 cuando la corporación viguesa decidió trasladar la fecha de celebración de la procesión del Cristo de la Victoria para el primer domingo de junio. El motivo era el frecuente mal tiempo que sufría Vigo el primer domingo después de Resurrección, fecha a la que se había cambiado del 28 de marzo original debido a la meteorología adversa y a las frecuentes coincidencias con la celebración de la Semana Santa.

Fue el alcalde Cristino Piñeiro quien propuso el cambio. «Así como sucedió este año, hay necesidad de suspender la procesión para otro día por efecto del mal temporal», explicaba a sus ediles. Añadía que debido al cambio se dañaba «la solemnidad y lucimiento» del día señalado «porque es menor la concurrencia de los pueblos inmediatos ya porque generalmente tampoco asisten las corporaciones más que en el primeramente fijado, ocasionando mayores gastos al municipio». La corporación, considerando justas las observaciones del alcalde «y en vista de que el aniversario tampoco se celebra hoy en el verdadero día 28 de marzo en que tuvo lugar la reconquista de esta plaza ocupada por las tropas francesas en el año 1809, acordó que en los años sucesivos se verifique en el primer domingo del mes de junio, empezando a efectuarse en el próximo venidero de 1867».

El cambio no debió de ser todo lo efectivo que se preveía porque en el año 1883 fue nuevamente trasladado al primer domingo de agosto, fecha que se sigue manteniendo en la actualidad. Durante el siglo XX, la procesión bicentenaria no pudo salir en el año 1934 debido a la lluvia y en 1936, a consecuencia del estado de guerra que vivía el país, aunque sí se permitió realizar una novena.