Pasión inagotable de Vigo por su Cristo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

La bajada de la figura, que saldrá a las 19.30 horas en procesión, emociona en la concatedral

04 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El mundo espiritual y el material estuvieron ayer tarde en Vigo separados por la fachada neoclásica de Melchor de Prado. El bicentenario austero muro de piedra dejaba fuera un ambiente de terrazas y turistas que se preguntaban, en algún caso, si las procesiones no son en Semana Santa. Dentro, la concatedral estaba repleta de fervorosos fieles ansiosos por tocar el objeto de su pasión religiosa.

Dentro del ritual anual que rodea la festividad del Cristo de la Victoria, actualmente el primer domingo de agosto, el descendimiento de la figura es un acto de gran emotividad para los fieles. Es la preparación de la escultura para que esta tarde pueda salir en procesión por algunas calles de Vigo.

No es una operación fácil, pero los miembros de la cofradía del Cristo de la Victoria la ejecutan con fluidez y acompasadamente porque cada uno de los participantes sabe lo que tiene y cuándo debe hacerlo.

Una vez concluida la misa que pone fin a la novena, los cofrades y voluntarios despejan las inmediaciones del altar para facilitar la entrada del carro que transportará la imagen. El mismo templo que unos minutos antes estaba totalmente ocupada, es ahora un espacio ordenado y preparado para la operación.

Portando dos escaleras, los cofrades comienzan una operación que requiere la participación de casi veinte personas. Una asciende hasta la figura y retira los atrancos que anclan la imagen. Otro sube con una cuerda que fija en el techo, operación que se repite en otros tres puntos. Todo está ya listo para que, con sumo cuidado, tome tierra la imagen. Una vez abajo, llega el turno de los fieles, que esperaron pacientemente su turno para tocar la escultura. No es rápida esta acción porque no son pocos los que también aguardan fuera, ante la imposibilidad de acceder anteriormente.

Concluido el acto, el Cristo se instala en el carro para estar preparado para esta tarde.

Fuera siguen los interrogantes entre los foráneos. Incluso hay quien pregunta, con acento andaluz, «cuándo sale el Gran Poder». Va a ser que tardará todavía unos meses. Aquí sale hoy el Cristo de la Victoria.