Murciélago

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

29 jul 2019 . Actualizado a las 11:58 h.

En el barrio de A Doblada, alguien decidió que las calles llevasen nombres de pájaros. Así se bautizaron Corvo Mariño, Gaivota, Faisán o Estornino. También hay placas para Rola, Bubela, Xílgaro y Merlo. Al igual que hay gente que vive en la calle Anduriña, Papuxa o Pega. Sin embargo, hay que identificar al probo funcionario que, siguiendo este criterio, el de dar a las calles nombres de aves, decidió bautizar una de ellas como Morcego.

Hablamos de un pequeño vial que discurre entre Gregorio Espino y la calle Faisán, donde se sitúa el centro de salud del barrio. Y su placa luce muy ufana: «Morcego». Alguien pensó que era otro nombre de pájaro. Pero una cosa es que un murciélago tenga alas y otra muy distinta que sea un ave. Cuando es sabido que hablamos del único mamífero que es capaz de volar. Pero no pone huevos y además amamanta a sus crías en su tierna infancia.

No queremos meternos en la cabeza del servidor público que tuvo la ocurrencia. Ni analizar las analogías semánticas y las sinapsis neuronales que le llevaron a pensar que un murciélago es un pájaro. Es incluso posible que estemos hablando de un fan de Batman, que ve Vigo como Gotham City. Pero no deja de tener su gracia.

Propongo cambiar la calle Morcego y devolverle el nombre de un ave autóctona. Como pingüino, que no solo es un enemigo de Batman. También hay uno documentado aquí: vivió en Vigozoo en los 80 cuando Soto era alcalde de Vigo y, por desgracia, no sobrevivió al tórrido verano de A Madroa. Una fatalidad. Con lo que sabemos de fauna: ¡Quién lo iba a pensar!