Los dos puentes medievales de Vigo

La Voz

VIGO CIUDAD

Óscar Vázquez

Sárdoma y Balaídos conservan los dos puentes más antiguos, en pie desde hace más de mil años

21 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En la ría, la fama se la lleva Rande. Y, en el término municipal, tal vez el de Toralla, porque su construcción fue polémica. Pero los puentes más notables de Vigo son otros dos, aunque por lo común olvidados. Porque en las parroquias de Sárdoma y Balaídos están los dos únicos medievales, y tal vez de origen romano, con que cuenta el municipio. Ambos fueron levantados en el curso del río Lagares, en tramos distintos.

El puente de Castrelos es tan antiguo que ha quedado varado en tierra firme. El río fue canalizado durante la urbanización de la zona, para que el Lagares pasase bajo una grada del estadio de Balaídos. Y si no fue demolido fue gracias a la campaña desarrollada en 1987 por los técnicos del Museo Quiñones de León, que restauraron su fábrica y, en una excavación arqueológica, rescataron varias piezas de su historia.

Construido en piedra de granito, mide 21,50 metros y conserva un arco, dos tajamares y dos aliviaderos, para evitar que sufriese daños durante las riadas. Se cree que originalmente tuvo más vanos y hasta mediados del siglo XX se conservaban 60 metros de calzada junto al puente.

El origen del puente de Castrelos podría ser romano, cuando los habitantes convivían entre la población castreña y núcleos más romanizados, como los descubiertos actualmente en todo el litoral vigués, con las salinas como industria principal.

Desde 1991, el puente de Castrelos está declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento histórico-artístico. Y, escondido en las traseras de varios edificios, ya no sirve como puente porque ha perdido el río que le dio sentido hace muchos siglos. Sin duda sería bueno que se le diese sentido hoy en día con una mínima musealización o dotándolo de algún panel explicativo que pueda reivindicar su valor.

Por su parte, el puente medieval de Sárdoma sigue en uso después de al menos ochocientos años, ya que se utiliza ya en el siglo XII, mucho antes de que Martin Codax cantase a las ondas do mar de Vigo. Se cree que fue erigido sobre otro puente de origen romano.

El puente de Sárdoma, hoy peatonal, mide diez metros de largo y consta de dos arcos de medio punto, bajo los que pasa el río Lagares.

Para visitar los dos puentes más antiguos de Vigo, la ruta es sencilla: basta con hacer el sendero del Lagares. Y, en los últimos años, han surgido iniciativas para darles valor.

Puesta en valor

En 2017 se publicó el Roteiro Patrimonial por Sárdoma y Castrelos, editado por el Concello por el octavo centenario de la iglesia románica de Santa María de Castrelos. Elisa García puso los textos y Evaristo Pereira las ilustraciones. En un recorrido de 2,5 kilómetros, el caminante puede viajar en el tiempo y visitar ambos puentes, además de pasar ante el pazo dos Aires, del siglo XVIII. También, visitar el petroglifo de A Laxe, con 5.000 años de antigüedad. Podremos admirar el cruceiro del Barrio da Costa, datado en 1641, sin olvidar la propia iglesia románica de Santa María, para continuar junto a los muros del viejo pazo Quiñones de León para terminar en el puente medieval de Castrelos.

Así que quien no viaja es porque no quiere. Aquí hay un plan para un paseo de verano a la orilla del río. El Lagares, concretamente, a través de los dos puentes medievales que conserva la ciudad.