Skaters por Etiopía

Jorge Pereira VIGO

VIGO CIUDAD

Los participantes cruzan la línea de salida al comienzo de la carrera «mongo»
Los participantes cruzan la línea de salida al comienzo de la carrera «mongo» Jorge Pereira

Nozilla Jam vuelve a Vigo con una competición desenfadada y una iniciativa para llevar la cultura urbana a África

20 jul 2019 . Actualizado a las 21:14 h.

La última edición de Nozilla Jam convirtió la praza da Estrela en un skate park provisional durante esta tarde. En un ambiente más festivo que competitivo, 24 participantes mostraron sus dotes sobre el monopatín en varias pruebas, como eslalon, salto de altura o la caótica carrera «mongo». La organización concedió premios a los mejores trucos y a las «mejores hostias» junto a cajas regalo.

Casi un centenar de curiosos y aficionados acudieron otro año más a Nozilla Jam. La atmósfera de la cita fue desenfadada y acorde con la filosofía a contracorriente de los patinadores. Junto a los competidores se concentró un grupo de espectadores y apasionados muy variado donde cabían skaters de todas las edades, géneros, orígenes y estilos. Bajo el sol vespertino, los mayores se refrescaban el gaznate con cerveza mientras algunos apuraban la comida encima de sus tablas. De fondo se podía oír música para la ocasión: clásicos de artistas como el rapero KRS-One y la banda de soul Booker T. & The M.G.'s sonaban en los altavoces portátiles acoplados en una mochila que paseaba de un punto a otro de la plaza.

Además, los organizadores habilitaron un espacio para recolectar ropa y materiales de patín que donarán a los niños del pueblo de Shiromeda, en Etiopía. Megabi Skate es la ONG encargada de llevar estas prendas y piezas a los pequeños etíopes para acercarles la cultura y el amor por el patinaje.

Uno de los organizadores de Nozilla Jam, Rapo, explicó que el espíritu de esta reunión no está en la competición, sino en las ganas de divertirse con los amigos. Además, destacó que celebraciones como esta son un medio para visibilizar la necesidad de crear instalaciones de patinaje cubiertas en Vigo, donde las condiciones meteorológicas no siempre favorecen las actividades de estos deportistas.