Pólvora

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

Óscar Vázquez

Con lo que gasta Galicia en cohetes, hace años que habríamos conquistado la luna

25 jul 2019 . Actualizado a las 11:12 h.

Con lo que gasta Galicia en cohetes, hace años que habríamos conquistado la luna. Pero una acusada tendencia al minifundio hace que repartamos nuestra potencia balística entre las treinta mil aldeas del país, de modo que gastamos en millones de pequeños cohetes lo que podríamos invertir en uno solo que nos podría llevar al infinito y más allá. De haber concentrado nuestros esfuerzos, tendríamos aquí nuestro propio Jet Propulsion Laboratory, haciendo que un gallego en la Luna fuese mucho más que una canción de Zapato Veloz.

Buen ejemplo de ello lo tenemos en Bouzas, cuyos fuegos coinciden este año en el mismo fin de semana en que se cumplen 50 años de que Neil Armstrong pisó nuestro satélite. Hablamos de una de las fiestas grandes de Vigo, que las tiene repartidas por fechas y parroquias como corresponde a una ciudad que tiene muchas historias y muchos centros urbanos. En Bouzas, están documentados desde mediados del siglo XIX y hay quien dice que tienen ya tres siglos, pues los primeros se lanzaron en 1605, con motivo del nacimiento en Valladolid del primer hijo varón del rey Felipe III. En la fiesta, los arcabuceros del obispo de Tui dispararon salvas y los boucenses quemaron troncos, ramas y alquitrán, en lo que el cronista Lalo Vázquez Gil escribió que es el precedente de la fiesta actual. Sea fantasía o no, lo cierto es que en 1861 hay crónicas fidedignas de la tirada de fuegos de artificio en Bouzas, que recoge el historiador Fernández Fandiño. Otro Fandiño, Germán, alias Tony Lomba, fue ayer el pregonero de los festejos. Y mañana no fallaremos a una de las grandes citas de verano vigués.