La familia de Elías Carrera lo sigue buscando seis años después

m. v. OURENSE / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

El taxista, de 61 años, se marchó de casa sin avisar y se le perdió la pista en Vigo

16 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Este miércoles, 17 de julio, se cumplen seis años de la desaparición de Elías Carrera, pero a pesar del tiempo transcurrido su familia no ha perdido la esperanza de volver a verlo. Taxista de profesión y con 61 años en aquel momento, el 17 de julio del 2013 Elías comió en casa con sus dos hijas. Después ellas se retiraron a descansar y él se marchó, sin avisar. No volvieron a verlo.

Tiempo después se supo que había alquilado un coche para desplazarse a Vigo y que había entregado el coche en la estación de ferrocarril. Ahí se perdió su pista. «Pensamos que quizás ahora sienta vergüenza y eso le impida llamarnos», asegura su hija Sandra, que junto a su hermana Tamara y a la madre de ambas, Mercedes Rivero, nunca han tirado la toalla. «Lo único que queremos es que aparezca, desde su desaparición vivimos angustiadas; el reloj se paró para nosotras aquel día», cuenta la hija, que explica que siguen manteniendo el móvil del padre siempre encendido, «por si es el único número que recuerda y se decide a llamar». Tanto es su interés por localizarlo que las tres mujeres no dudan en acudir a los medios de comunicación cuando tienen oportunidad. Precisamente, su aparición en un espacio sobre desaparecidos de la televisión pública nacional permitió, hace unos meses, activar una pista. Una persona aseguró haber visto a Elías caminando a primera hora de la mañana en las inmediaciones del Alcampo de la ciudad olívica. Se informó de ello a la comisaría de policía de Vigo y se hicieron averiguaciones, pero no se halló rastro del desaparecido ourensano.

Cuando se marchó de casa Elías se encontraba, según su hija, algo deprimido, lo que pudo incidir en los hechos. «Notábamos que estaba triste y apagado pero no quiso ir al médico», recuerda ahora su hija Sandra, que asegura que semanas antes le habían diagnosticado una diabetes «que hizo que se viniera un poco abajo». Advierte que «siempre había sido un buen padre, preocupado por sus hijas». «Nosotras lo queremos mucho, y eso no va a cambiar», garantiza la hija, que espera que su padre reciba el mensaje, allá donde esté, y se decida a llamar. De momento, para quienes puedan aportar posibles pistas, la familia agradece cualquier información en los teléfonos 988 223 251 y 634 870 859.