El anillo verde continúa sin brotar

Pedro Rodríguez Villar
pedro rodríguez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

Responsables de las comunidades de montes de la ciudad avisan que el proyecto que se anunció después de los incendios de 2017 sigue sin fecha ni planificación oficial

15 jul 2019 . Actualizado a las 20:37 h.

El anillo verde parece no avanzar. Ya van casi dos años del anuncio del proyecto desde el Concello para proteger Vigo de nuevos incendios con una barrera natural de especies frondosas.

Aquellos días comenzó la idea de un proyecto que parece que no se acaba de materializar. Primero, y en el mes de octubre del año pasado, un año después de los fuegos de 2017, llegaron las diferencias de criterio que mantuvieron los comuneros y los redactores del proyecto. Las dos partes pensaban en distintas especies, trazados y extensiones del anillo verde en sus diferentes partes. Ese mismo octubre, se dejó apalabrado el acuerdo y se pasó a la redacción del anteproyecto para adjudicarlo y ejecutarlo.

El anillo verde es un proyecto que nace entre los comuneros de Vigo y en el que el Concello se implica después de los grandes incendios de octubre de 2017.

El objetivo del anillo es establecer una medida defensiva frente al fuego. Consistirá en una franja arbórea de especies autóctonas y frondosas (carballo, castaño...) que bordeará desde Teis hasta Saiáns. Además la franja constará de tres áreas diferenciadas, dos arboladas y una que actuará como cortafuegos.

Otro de los objetivos que se persiguen con el anillo verde, es el de erradicar los eucaliptos, pinos y acacias cerca de las viviendas. Esto forma parte de una normativa gallega que muchas veces se incumple.

El director de la Escola de Enxeñería Forestal da Universidade de Vigo, Juan Picos, le parece una reacción «anclada en paradigmas antiguos». Para él, la medida es una respuesta al miedo de ver los incendios a las puertas de una ciudad «que olvida a su rural». Picos cree que el anillo verde se debe plantear no como «una barrera que proteja Vigo», si no como un aprovechamiento del rural para generar riqueza. Para Picos la clave está en hacer que el medio rural sea dinámico y traiga ingresos porque «si el monte da dinero, va a estar cuidado», concluye.

Nueve meses después los comuneros no saben exactamente el estado en el que se encuentra el proyecto. Según le explicó el Concello, el plan del anillo verde está pendiente de la autorización de Medio Rural. Pero desde la consellería de la Xunta informan que el proyecto es competencia del Concello. Aunque añaden que les gustaría que a la hora de planificar un proyecto como el del anillo verde «se tenga en cuenta a la institución encargada de la política forestal».

El presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo, Uxío González, explica que no conocen la fase en la que se encuentra el proyecto oficial. «Polo de agora a repoboación a estamos a facer nós», concluye Uxío González. Los comuneros esperan conocer pronto el plan para poder organizar todo el trabajo que conlleva.

Aunque no exista, por ahora, proyecto oficial la Comunidad de Montes de Coruxo comenzó el pasado cinco de febrero la repoblación de sus montes con 12.000 carballos. Primer paso para crear el anillo verde, pero por cuenta de las comunidades con la ayuda de los 22 trabajadores contratados gracias al plan de empleo municipal.

El presidente de los comuneros de Coruxo, Antonio Álvarez, explica que todas las plantaciones que se han realizado en la parroquia desde febrero son iniciativa de los comuneros con otras asociaciones.

Álvarez explica que en Coruxo tampoco se tiene constancia de que exista un proyecto en marcha para el anillo verde. Según el presidente de los comuneros de Coruxo nadie «se ha puesto en contacto con nosotros para informar o preguntar sobre el tema». La última noticia que tienen es la de un trazado que atravesaba fincas de la Comunidad y de particulares explica Álvarez, al tiempo que advierte que «por ahora, nadie ha hablado con ningún particular para decirle que el anillo pasará por ahí».

Antonio Álvarez no sabe cuando el proyecto irá adelante, pero reclama que «se haga bien». Explica que «la idea es bonita», pero necesita de un gran compromiso político para dinamizar el rural. «Decirlo es fácil y mediático, pero hay que hacerlo bien», asegura el comunero de Coruxo.

Por ahora no se conocen fechas de la presentación oficial del proyecto del anillo verde, pero los comuneros trabajan un monte en proceso de reconstrucción. El uno de julio comenzó la nueva temporada de riesgo de incendios, y toda la comarca de Vigo está declarada zona de alto riesgo. Los comuneros no esperan que se den grandes fuegos porque la superficie que ardió en 2017 aún no está recuperada. Pero Uxío González recomienda «no confiarse».

Una franja de frondosas para proteger a Vigo de los incendios

El anillo verde es un proyecto que nace entre los comuneros de Vigo y en el que el Concello se implica después de los grandes incendios de octubre de 2017.

El objetivo del anillo es establecer una medida defensiva frente al fuego. Consistirá en una franja arbórea de especies autóctonas y frondosas (carballo, castaño...) que bordeará desde Teis hasta Saiáns. Además la franja constará de tres áreas diferenciadas, dos arboladas y una que actuará como cortafuegos.

Otro de los objetivos que se persiguen con el anillo verde, es el de erradicar los eucaliptos, pinos y acacias cerca de las viviendas. Esto forma parte de una normativa gallega que muchas veces se incumple.

El director de la Escola de Enxeñería Forestal da Universidade de Vigo, Juan Picos, le parece una reacción «anclada en paradigmas antiguos». Para él, la medida es una respuesta al miedo de ver los incendios a las puertas de una ciudad «que olvida a su rural». Picos cree que el anillo verde se debe plantear no como «una barrera que proteja Vigo», si no como un aprovechamiento del rural para generar riqueza. Para Picos la clave está en hacer que el medio rural sea dinámico y traiga ingresos porque «si el monte da dinero, va a estar cuidado», concluye.