El Archivo Pacheco es un punto de consulta habilitado en la Casa das Artes de Vigo que recoge y ordena la digitalización de más de 140.000 imágenes desde finales del siglo XIX hasta los años 70
10 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los coetáneos de la saga familiar Pacheco alucinarían viajando en el tiempo a la era Instagram y la locura por las fotos a todas horas y en cualquier ocasión. Hace poco más de cien años, cuando el archivo de imágenes que se atesora en Vigo comenzó a engordar, hacerse una foto era un acontecimiento casi tan especial como el propio acontecimiento en sí (una ceremonia, un evento social) o una ocasión que tenía lugar pocas veces al año para certificar el paso del tiempo y dejarlo en manos de otras generaciones.
El Archivo Pacheco representa la más completa colección de recursos fotográficos sobre Vigo y es de titularidad pública. Consta de placas de cristal, negativos, positivos y otros materiales en diversos formatos hasta un total estimado de 140.000 imágenes que abarcan desde 1910 hasta 1970. La mayor parte son de Vigo, aunque las hay de otros puntos de Galicia también.
La autoría de la obra corresponde a varias generaciones de fotógrafos de la misma familia, concretamente al fotógrafo luso Jaime de Sousa Pacheco, que comenzó a principios del siglo XX a realizar fotos de la sociedad viguesa; labor que continuarían sus hijos Jaime y Alberto hasta el cierre del estudio en 1994. Pero los orígenes del estudio fotográfico Pacheco se remontan a 1870 con el trabajo del italiano Filippo Prosperi y su esposa, Cándida Otero, que se asocia en 1906 con el fotógrafo portugués.
Lo que guarda el Concello de Vigo en imágenes es un auténtico tesoro para el que se ha elegido un espacio que es poco más que un apartamento con tres cuartuchos y un atrezo que para sí querría la productora de Cuéntame, con su gotelé amarillento en la pared, sus estores con roña desde la boda de los Alcántara o un ordenador arrinconado al fondo, de aquellos modelos que leían disquetes, como un imprevisto homenaje a las cavernas de la informática. Menos de una veintena de obras en papel, enmarcadas y colgadas sin ningún cariño (de hecho, una queda oculta detrás de la puerta y otras dos escoltan a un extintor), dan una idea de lo que la colección esconde. Son fotos que hablan de un Vigo que ya no existe, en acciones cada vez más escasas como la botadura de un pesquero, raras como una excursión campestre en tranvía a Peinador o únicas como el propio Antonio Sanjurjo Badía siguiendo el trabajo de sus operarios en la fundición La Industriosa.
El Archivo Pacheco es una maravilla a la que se le ha reservado un espacio que no lo es, mientras sigue cerrado y deteriorándose el Centro de Arte Fotográfica (CAFVi), que se construyó en el Casco Vello, en el que se invirtieron 2 millones de euros y solo estuvo abierto tres meses en el 2015. El actual emplazamiento en el bajo, derecha, de la Casa das Artes cumple su función sin alardes. Útil, sin más. Se trata, en definitiva, de un punto de consulta del ingente tesoro gráfico, y su contexto, a través de cuatro ordenadores específicamente preparados para ello. El usuario se encuentra al lado del puesto con un librillo de instrucciones para acceder de forma práctica a lo que le pueda interesar más en áreas temáticas. En la introducción nos cuenta que el archivo entró a formar parte «do patrimonio cultural municipal en 1991», fecha de la adquisición. El Concello intentó en un par de ocasiones darle relevancia organizando exposiciones con tan ricos fondos en salas más nobles del edificio que en albergó el Banco de España, pero cegados por otros brillos, hace tiempo que se han olvidado de que sigue ahí los revelados en papel mate. Los visitantes caen por casualidad, a cuentagotas, aunque cumple una función muy importante para investigadores que acuden en busca de información.
Planta baja de la Casa das Artes. Policarpo Sanz, 15.
Horarios de consulta: Lunes a viernes de 11.00 a 14.00h. Sábados de 12.00 a 14.00h y de 18.00 a 21.00 horas. Domingos y festivos: 12.00 a 14.00 horas.
Cuánto Gratuito.
Visitas guiadas No tiene.