La exclusión de los jueces de Vigo del mayor alijo de heroína obliga a enviar suplentes desde Pontevedra

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El juicio a la banda liderada por un supuesto narcoabogado se celebrará del 16 al 20 de septiembre en Vigo

11 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres magistrados de la Audiencia que trabajan en Pontevedra se desplazarán a Vigo en septiembre a conformar la sala que juzgará a los doce acusados de traer en el 2017 a una nave de Caldas de Reis un camión procedente de Bulgaria y cargado con 64 kilos de heroína. Es el mayor alijo decomisado en Galicia desde el 2001 y solo le supera otro de cien kilos de Ponteareas hace 18 años. Entre los acusados figura un abogado de Vigo que sacó el título en prisión y que la Fiscalía considera el cerebro de la banda.

El juicio iba a ser dirigido por los jueces de la quinta sección de la Audiencia, con sede en Vigo, pero estos se autoexcluyeron al darse cuenta de que habían resuelto muchos recursos presentados por los acusados y las defensas podrían recusarlos porque conocían el caso y podían haberse formado una opinión previa. Dicha irregularidad no garantizaría un juicio justo y conllevaría su anulación. Para evitar la revocación de la sentencia, prefirieron recusarse a sí mismos antes de empezar el juicio, que estaba previsto para mediados de junio. Se barajó una conformidad pero los acusados no llegaron a cerrar el acuerdo con la Fiscalía. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, tras recibir la renuncia, ordenó que ocupasen su lugar tres jueces de una sala penal de la Audiencia en Pontevedra.

Carmen García de Burgos

Los implicados fueron detenidos en agosto del 2017 en la operación Tirabuzón de la Udyco. Unos camioneros búlgaros trasladaron a una nave de Caldas de Reis 64 kilos de heroína repartidos en 118 paquetes y valorados en 1,7 millones.

El supuesto jefe es el letrado Manuel E.M., que afronta nueve años de cárcel y una multa de 11 millones y otros dos años por integración en grupo criminal. Según la Fiscalía, el abogado recibía en su despacho de Vigo a un narcotraficante histórico arousano que venía a rendirle cuentas de las operaciones, ponerle al día y recibir instrucciones. El supuesto narcoabogado es el único que está en libertad ya que no fue detenido en el lugar de la incautación. Tras caer la banda, el fiscal tiró del hilo, ató cabos y unos meses después acusó al abogado de ser el cerebro en la sombra que planeó el alijo de Caldas e intentó montar un transporte de cocaína desde Colombia. Esa operación se frustró porque sus contactos en Sudamérica les timaron.

El supuesto líder del alijo lo niega todo y no ve pruebas contra él. Alega que las escuchas telefónicas no le incriminan y que todo se basa en las conjeturas sobre lo que un visitante fue a consultarle a su bufete de Vigo.