El macrojuicio a 49 comerciantes y que conllevó el cierre de A Pedra será en octubre

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Parte de los acusados firmarán un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y el resto será interrogado por la sala

09 jul 2019 . Actualizado a las 13:35 h.

El macrojuicio contra 49 comerciantes por un delito contra la propiedad industrial y que conllevó el cierre por orden judicial del mercado de A Pedra se celebrará en octubre. El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo busca fechas en ese mes para celebrar la vista después de que los acusados no llegasen a un acuerdo por conformidad con la Fiscalía para declararse culpables a cambio de una rebaja de la pena.

En el juicio de octubre, los comerciantes acusados podrán aceptar a título individual el acuerdo propuesto por la Fiscalía o bien, declararse inocentes y proseguir el juicio.

La macrorredada del 13 de octubre del 2014, conocida como operación Cuarzo, conllevó la debacle del mercado. El Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo ordenó el precinto de 50 puestos y tiendas tras localizar ropa y complementos de marcas pirateadas, salvo un puñado de tiendas. Llegó a haber 80 imputados. Casi un año después, algunos comerciantes lograron reabrir sus puestos pero el mercado había entrado en decadencia pues había perdido el gancho y ya no atraía a los turistas.

Negociación fracasada

Desde hace meses, los comerciantes imputados negocian acuerdos con la Fiscalía pero no han podido cerrar un pacto global. Cada uno defenderá sus intereses por separado. La mayoría se enfrenta a penas de cárcel , de entre 4 meses y dos años y medio, que, en la mayoría de los casos no supondrían su ingreso en prisión. Hay varios implicados que tienen sentencias previas por otros casos y buscan la manera de no entrar en A Lama.

Las redadas se sucedieron desde el 2005 y la mayoría de los juicios se han saldado con penas mínimas, suspensiones de condena, pago de multas e indemnizaciones a las marcas perjudicadas. En el asunto más reciente comparecieron los jefes de un gran almacén que distribuían ropa falsa fabricada en Portugal para toda España por correo.