SeaFest abre el apetito con concurso de tapas

Jorge Pereira VIGO

VIGO CIUDAD

Los hermanos Torres saborean las tapas de los concursantes
Los hermanos Torres saborean las tapas de los concursantes CARLOS IGLESIAS

Los hermanos Torres despertaban las pasiones de sus fans a lo largo de la ruta de doce puestos de tapas

05 jul 2019 . Actualizado a las 19:06 h.

La avenida de Beiramar se llenó ayer de curiosos atentos al paseo y a las deliberaciones del jurado, cuatro expertos en materia culinaria que, paso a paso y a pequeños bocados, realizaban un proceso de selección que bien podría decidir qué cocina saldrá mejor parada del Vigo SeaFest. Los televisivos gemelos Javier y Sergio Torres fueron los protagonistas indiscutibles, posando para selfies y saludando a sus seguidores. Entre el gentío, los cuatro jueces evaluaron doce puestos de restauración repartidos a lo largo de la avenida. En sus hojas puntuaban las diferentes cualidades de las raciones, de una rica variedad que gira en torno a los productos de la ría. Rape, gallo, merluza, marrajo y fletán se mezclan con ingredientes menos marineros: maíz azul, lima, ajada, cilantro y wasabi.

La tarde comenzó despacio, con la desidia propia de un jueves nublado. Familias, runners, ciclistas y adolescentes recorrían los raíles de la avenida entre curiosos y sorprendidos por el despliegue de obreros y pinches de cocina en pleno montaje. De vez en cuando tenían que dejar paso a los camiones, los mismos que habían desgastado y erosionado las reparaciones provisionales de las grietas del enlosado.

Y en medio, el jurado: cuatro apóstoles, o quizás cuatro jinetes desmontados, disfrutaron de un relativo anonimato hasta que fotógrafos y prensa delataron su estatus privilegiado. Los gemelos Torres, embajadores de esta edición del SeaFest, saciaban hambre y curiosidad descubriendo los regustos de cada ingrediente. Por su parte, el presidente de la Cooperativa de Armadores, Javier Touza, expresaba su sorpresa al encontrar matices inesperados. Finalmente, Xabier Cubillos demostraba sus conocimientos como Técnico de Cultura de Cerveza de Hijos de Rivera.

Sobre la decisión del jurado, Santi Figueroa, jefe de cocina del 78 Gastrobar de Redondela, se mostraba pragmático: «Nos vemos entre los últimos». El equipo del chef redondelano prefirió la comodidad y la sencillez de su Raia de San Carallás para producir unas 3.000 tapas durante todo el festival.

Después de deliberar entre degustaciones, los cuatro comensales VIP llegaron a una conclusión: el primer premio sería para el equipo del restaurante Mala Sangre, con su tapa Merluza pero naceu Sardiña. Sin embargo, con tanta comida, sería más correcto pensar que los verdaderos ganadores fueron los cuatro jueces.

«Nos importa más gustar a la gente que venga», opina Pedro Méndez, cocinero de Trepia. Y es que realmente esto solo ha sido un adelanto de tres días para darnos un gustazo y llenarnos el estómago con lo mejor de cada casa.