Prisión para la mujer detenida en Vigo por acuchillar a la novia de su expareja e intentar simular su suicidio

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La habría sedado y metido en la bañera para confundir a los agentes. La presunta autora se enfrenta a los delitos de homicidio en grado de tentativa y detención ilegal

02 jul 2019 . Actualizado a las 21:46 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo ha decretado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de la mujer detenida en la ciudad olívica por, supuestamente, acuchillar y sedar a la novia de su expareja. Se toma esta medida ya que se considera que hay riesgo de fuga, que pueda volver a atacar a la víctima y borrar pruebas. 

La implicada, que ya ha sido trasladada al centro penitenciario de A Lama, tendrá que enfrentarse ahora a los delitos de homicidio en grado de tentativa y detención ilegal.

Los hechos investigados sucedieron supuestamente en la madrugada del lunes. La presunta asaltante, de 54 años, había sido dejada por su pareja el pasado mes de febrero. Al no haber superado la separación, habría trazado un plan para terminar con la vida de la actual pareja de su exnovio. 

Asalto a su llegada al domicilio

La presunta agresora habría esperado a la víctima en el rellano de su casa, en la calle Martínez Garrido. Allí la habría abordado con un cuchillo de 19 centímetros justo cuando regresaba del trabajo. Una vez dentro, la intrusa obligó a la víctima a desnudarse, llenar de agua la bañera y tragarse unas pastillas sedantes con efectos somníferos. Una vez cumplidas las órdenes, la asaltante le hirió con cortes en el brazo y las piernas buscando la arteria femoral para generar una hemorragia mortal. Todo formaba parte de un montaje para hacer creer a la policía que la víctima se había quitado la vida voluntariamente en su bañera. Aunque actuaba a cara descubierta tomó la precaución de ponerse guantes para no dejar huellas en la escena del crimen.

La Policía Nacional de Vigo fue alertada por una vecina que escuchó gritos en el edificio. A su llegada al inmueble, los agentes descubrieron a la víctima sedada, semidesnuda y ensangrentada con el grifo de la bañera abierto. La agredida, al oír a sus salvadores, gritó: «Socorro, me tienen secuestrada, me quieren matar». Los patrulleros intentaron derribar a patadas la puerta pero oyeron otra voz femenina que les decía tranquilizadora: «Abro ahora la puerta, estoy buscando las llaves». Fueron 20 segundos de gran tensión hasta que la implicada abrió la puerta manchada de sangre y con un bolso en la mano. Detrás había una joven ensangrentada, la cual tuvo fuerzas para alertar a los agentes: «Cuidado, que lleva un cuchillo en el bolso». Inmediatamente, detuvieron a la implicada. 

La víctima fue evacuada al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde los médicos comprobaron que los cortes eran leves, aunque el de la pierna medía 7 centímetros de longitud pero, por suerte, no alcanzó la femoral.