Abanca recuerda que los alumnos de su escuela de negocios tendrán título oficial pese a la denuncia de la Universidade de Vigo

la voz REDACCIÓN

VIGO CIUDAD

Imagen de una promoción de Ieside en A Coruña
Imagen de una promoción de Ieside en A Coruña ANGEL MANSO

La medida afecta a más de 4.000 estudiantes de diferentes planes formativos. Los rectores temen que se solapen grados con la universidad privada que tramita el banco

28 jun 2019 . Actualizado a las 08:37 h.

Tras la decisión de la Universidade de Vigo de denunciar el convenio con Ieside, la escuela de negocios de Abanca, para validar sus titulaciones, la dirección del centro remitió un escrito a sus profesores en la que expresaba su disconformidad con esa decisión, y aseguraba que todos los estudiantes que están cursando actualmente tanto el grado en Administración y Dirección de Empresas como el Máster en Dirección y Administración de Empresas «o quienes puedan llegar a matricularse en el futuro hasta que sea efectiva la desascripción del centro, podrán finalizar sus estudios con plenas garantías y obtendrán, por tanto, la titulación oficial de los mismos».

Es relevante en tanto que en Ieside hay 700 estudiantes en programas de media y larga duración, 1.500 en formación «in company» y más de 3.000 en otras actividades de formación continua. En ese escrito recuerda que la desascripción definitiva de Vigo depende de una decisión de la Xunta, que aún no lo ha evaluado.

«En previsión de que se produzca finalmente esta aprobación, ya estamos trabajando en alternativas, siendo la principal la puesta en marcha de la Universidad IntercontinentaI de la Empresa, pero no la única», dice en ese escrito, según profesores que han tenido acceso a él.

Es precisamente esa universidad que citan, la Intercontinental de Empresa, el origen de la disputa con Vigo. Se trata de una universidad privada auspiciada por Abanca que rechazan los rectores de las públicas en Galicia por la competencia que les podría ocasionar, sobre todo si hay titulaciones en conflicto. El mapa de estas no está definido aún, según varias fuentes, y la Xunta no tiene calendario para aprobar aún esa nueva universidad. 

También se ha pronunciado sobre este tema la junta directiva de la Asociación Ieside Alumni, que ha mostrado su apoyo al equipo docente y profesional y su desacuerdo con una decisión, apunta, «tomada sin previa consulta y total falta de consideración a los intereses de alumnos y exalumnos». Entiende el colectivo de alumnos que «decisiones unilaterales de este tipo debilitan el sistema universitario de Galicia, ya que el trabajo desarrollado por el Ieside permite a esta comunidad retener, captar y desarrollar talento». La asociación confía en que la Xunta tutele el proceso y que este se realice «de manera ordenada y consensuada». 

La posición de los rectores en el conflicto

Los rectores de las universidades gallegas son conscientes de que la posible apertura de una universidad privada se ajusta a lo que indica la normativa, por eso, lo que demandan, es que se haga con rigor con el objetivo de «enriquecer» el sistema universitario y sin que se abra una competencia de contenidos entre las instituciones públicas y la privada, con un catálogo de titulaciones «complementario».

El rector de la USC, Antonio López, apuesta por «unha análise rigorosa» tanto en lo que se refiere a las titulaciones como en los recursos, siempre de acuerdo con la normativa. «Debe valorarse en que medida a proposta complementa e mellora o Sistema Universitario Galego», dice López. «Unha iniciativa desta natureza non pode ir en detrimento das universidades públicas, sendo necesario reivindicar o apoio ás mesmas como ben común da sociedade galega e peza clave para o desenvolvemento económico e social de Galicia».

El rector de la Universidade da Coruña, por su parte, manifestó hace unos días que la Xunta debe garantizar «que non se solapen graos, pero non só en cuestión de nome senon tamén en contidos», subrayó Julio Abalde.

El de Vigo, Manuel Reigosa, recordó en el consello de goberno celebrado el miércoles, sesión en la que se acordó denunciar el convenio con la antigua escuela de negocios de Caixanova, que la decisión de Abanca de crear una universidad privada en Galicia «suporá unha ruptura do entorno de confianza mutua e intereses comúns» que perseguía el convenio firmado en el 2009, de ahí la decisión de denunciar dicho acuerdo ante la Administración. Cuando se supo de la intención de Abanca, Reigosa ya había dicho que, a su entender, «a oferta pública xa é completa e coordinada», y advirtió de que será «belixerante» en la exigencia de que se cumplan los requisitos que marca la ley.