AGENDA | El Instituto de Estudios Vigueses presenta «Vigo amurallado. Origen y evolución histórica»
25 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El salón de actos del Museo de Arte Contemporánea de Vigo acogerá, a partir de las 19.30 horas, un homenaje póstumo a Jaime Garrido con motivo de la publicación de su último libro, Vigo amurallado. Origen y evolución histórica.
El acto será presentado por el presidente del Instituto de Estudios Vigueses (IEV), entidad en cuya fundación participó hace más de 25 años el arquitecto e historiador fallecido el pasado mes de abril.
La semblanza biográfica se Garrido Rodríguez será asumida por Antonio Giráldez, también miembro fundador del IEV. Finalmente, José Ramón Iglesias Veiga, miembros fundador del instituto, asumirá las explicaciones correspondientes a la nueva obra.
El libro es un extenso trabajo sobre la creación e incidencia del sistema de fortificaciones realizado en Vigo a mediados del siglo XVII. Jaime Garrido desgrana todos los detalles de aquel hecho fundamental tanto para la vida de los vigueses de entonces, como para la posterior evolución morfológica de la población. Con un gran número de planos -en muchos casos realizados por el propio autor- el estudio avanza posteriormente por los distintos planes urbanísticos trazados para Vigo durante el siglo XIX. Algunos tuvieron su reflejo real, mientras que otros quedaron en el plano teórico.
Jaime Garrido deja una extensa obra de investigación histórica casi siempre vinculada a la arquitectura y al urbanismo de la ciudad. Entre los grandes títulos de su bibliografía destacan Vigo, la ciudad que se perdió, El puerto de Vigo, síntesis histórica o El origen de Vigo, el monte del Castro y su castillo. Por ese intenso trabajo de toda una vida, Garrido obtuvo premios como el Laxeiro y el Gómez Román.
Pero más allá de este trabajo científico, Garrido también supo ver la importancia del patrimonio arquitectónico y en épocas poco favorables se posición ante proyecto que atentaban contra algunos de sus elementos. El caso más significativo fue su defensa del edificio que actualmente acoge el Marco, que estuvo a punto de ser derribado para abrir una plaza. Y sin embargo, no se le concedió el título de Vigués distinguido.