Ratificada una multa de 19.000 euros al Concello de Vigo por falta de control en la calidad del agua

C.P. VIGO

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La Xunta destaca que la sentencia, que justifica su sanción, hace constar que hay un «risco sanitario para os consumidores»

16 jun 2019 . Actualizado a las 16:15 h.

Las relaciones entre el gobierno municipal vigués y la Xunta comienzan con el mismo grado de enfrentamiento con el que acabaron en el anterior mandato municipal. El Concello de Vigo tendrá que afrontar una multa de 19.030 euros por «incumplimientos reiterados» en el control de la calidad del agua para el consumo humano, según desveló hoy la delegación de la Xunta en la ciudad olívica.

La sanción había sido impuesta en enero del año pasado por la Consellería de Sanidade al Ayuntamiento tras la polémica suscitada entre las administraciones local y autonómica sobre la idoneidad del servicio público de abastecimiento de agua.

Según señala la Xunta, el juzgado de los contencioso administrativo número 1 de Vigo estima como adecuada la sanción del Ejecutivo de Núñez Feijoo al constatar una «repetida falta de control exixible no funcionamento do servizo por parte do Concello como responsable», que se traduce en un «risco sanitario para os consumidores, xa que se descoñece a aptitude da auga».

El expediente sancionador contra el Concello impulsado por Sanidade confirma, según la interpretación de la delegación local de la Xunta, la comisión de tres infracciones de carácter grave y una leve, por la ausencia de certificación o acreditación del laboratorio municipal; por falta de determinación de metales en las analíticas de control; por la ausencia de notificación a la autoridad sanitaria de los supuestos constatados de agua no apta para el consumo, y la de menos gravedad, la que sanciona la no suministración de datos al Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo.

El Concello tiene, eso sí, quince días para interponer un recurso de apelación contra la sentencia, que da la razón al litigio interpuesto por la Xunta por deficiencias en los controles del laboratorio municipal y, en definitiva, en el control de la calidad del agua.

La Consellería de Sanidade subrayó en su expediente que entre 2016 y 2017 se detectaron en 24 análisis deficiencias que consecuentemente arrojaron un resultado de agua no apta.

El PP y su nuevo portavoz municipal, Alfonso Marnotes, reaccionaron a la comunicación de la sentencia de inmediato para urgir al gobierno de Abel Caballero a «tomar medidas para garantizar la calidad del agua que beben los vigueses». El nuevo líder popular demanda mayor transparencia en la gestión del agua, al tiempo que se establece como reto «trabajar juntos» para mejorar los servicios públicos.