De la narcoabuela al narcopiso

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

POLICIA NACIONAL

El desmantelamiento de un clan de A Ferrería desvía las ventas de droga a O Calvario

15 jun 2019 . Actualizado a las 10:48 h.

El reciente desmantelamiento de un clan de A Ferrería, dirigido por una narcoabuela, ha tenido un efecto inesperado. Ha reactivado las ventas en el barrio de A Doblada, donde otra rama de la misma familia montó una narcosala que recibía decenas de visitas de toxicómanos las 24 horas del día. Esta semana hubo un golpe policial a dicho lugar clandestino que concluyó con registros en domicilios y la detención en la calle Xílgaro de una pareja. El Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo les tomó ayer declaración y los dejó en libertad con cargos. Se trata de dos vigueses, uno de 46 años y otra de 49. En las afueras de los juzgados, se congregaron una veintena de allegados para interesarse por los detenidos.

La pareja implicada ya tenía arrestos anteriores por los mismo delitos contra la salud pública. Tras pasar la noche en los calabozos, comparecieron ayer ante la jueza y salieron libres.

El clan vio declinar sus ventas en A Ferrería porque, en los últimos años, la policía fue diezmando a sus miembros, que acabaron en prisión. El goteo de encarcelados obligó a una mujer de 71 años y a su nieto a asumir las riendas del negocio pero ambos también cayeron hace unos meses. Con estos arrestos, la policía dio por finiquitado al clan de A Ferrería, que durante años dominó el tráfico de heroína en el barrio histórico. Su declive llegó tras la presión policial y las condenas en juicios.

Sin embargo, la misma familia tenía ramificaciones en otros barrios. Fuentes cercanas al caso ven una relación de parentesco o de pertenencia al mismo clan. Una de las ramas que se activó fue la de unos allegados que residen en O Calvario y A Doblada, los cuales hicieron evolucionar el modelo de negocio. En A Ferrería se dedicaban a distribuir heroína por el Casco Vello o venderlo discretamente en el propio portal pero sus sucesores en O Calvario optaron por el narcopiso. Allí llegaban a recibir decenas de visitas al día de toxicómanos para drogarse en el bajo de la vivienda.

El narcopiso fue detectado en junio después de que se viese un importante trasiego de toxicómanos por A Doblada, lo que generó inseguridad entre los vecinos.

La investigación pasó a manos de la Udev-Drogas de la comisaría de Vigo y el asunto fue investigado por la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo. Los agentes antinarcóticos vigilaron la vivienda y descubrieron que los compradores eran atendidos por un hombre o una mujer. Tras realizar un rápido intercambio, se iban del lugar o, bien, entraban en la vivienda y hacían un rápido consumo de la droga en una planta baja de la casa.

Los agentes confirmaron que la pareja era muy cautelosa cuando, supuestamente, contactaba o pasaba la mercancía a los clientes.

La Policía Nacional de Vigo entró el jueves en la vivienda y requisó 23 papelinas de heroína, 300 de cocaína, varias cantidades de hachís, una pistola con munición y una importante cantidad de dinero en metálico, y útiles para transformar y vender droga.