Mientras se desmantela el viejo asilo de la calle Pi y Margall, las monjas están de aniversario. Porque mañana domingo se cumplen 136 años de la llegada a Vigo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que ya llevan 18 años en su nueva residencia de Alcabre.
Aquel 16 de junio de 1883, llegó a Vigo sor Teresa de Jesús Jornet e Ibars, fundadora de la congregación diez años antes. La monja, hoy santa, vino acompañada de su secretaria y de tres religiosas, que se instalaron en el número 186 de la calle Areal, en una casa que adquirieron para su primer asilo, donde dieron cobijo a diez pobres aquel mismo año. Vinieron tras recibir una carta de un sacerdote vigués. Y el de Vigo fue uno de los 103 asilos que Santa Teresa de Jesús Jornet fundó a lo largo de su vida en España y América.
Poco tiempo después de crear la modesta casa de la calle Areal, el párroco castrense de Vigo, Juan Manuel Pérez Martínez, donó a la congregación los terrenos próximos al paseo de Alfonso, donde construyeron el asilo que fue inaugurado tres años más tarde, en 1886. Durante mucho tiempo, este edificio fue uno de los más grandes de la ciudad, con unas dimensiones descomunales para su época. De todo el conjunto, sólo se conservará la fachada de la iglesia, que se integrará en la urbanización del barrio del Cura.
Pero, mientras la piqueta hace su trabajo, no está de más recordar la historia de estas monjitas, que fueron las primeras que crearon en Vigo un centro para los ancianos que viven en la pobreza. Mañana están de aniversario. Así que sólo nos queda felicitarlas y, por supuesto, darles las gracias.