Vecinos de Chapela y Teis ven en el accidente un motivo más para pedir que el final de la AP-9 sea una avenida
02 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Colectivos vecinales del barrio vigués de Teis y del redondelano de Chapela llevan casi dos decenios demandando que el tramo final de la AP-9 por el que se accede a Vigo se convierta en avenida y deje de ser un canal cerrado por paredes de hormigón y vallas. El criterio de la seguridad no ha formado hasta ahora parte del argumentario de las organizaciones de vecinos en su reivindicación, pero tras el trágico accidente del miércoles, sus representantes aducen que su conversión en calle reduciría las velocidades, y por tanto podría hacer más seguro el tramo final de la actual autopista.
«Reclamamos ata Vigo máis accesos á vía desde as torres de Padín [yacimiento que abarca desde la prehistoria hasta la Edad Media justo a la altura donde ocurrió el accidente mortal], para evitar que o tráfico pesado siga a circular por Teis, que baixe a contaminación acústica que produce a autopista, e visto este último sinistro, para que sexa máis segura», asegura Anxo Iglesias, secretario de la asociación vecinal viguesa. Tanto él como Marcial Pérez, presidente de la asociación de Chapela, no consideran especialmente peligroso el tramo donde se empotró el coche de los jóvenes. «Salvo si incurres en un exceso de velocidad, aunque si se bajase la limitación, al darle características de avenida, a 70 o a 80, sería más seguro, claro», comparten ambos. «Ahora es una razón más para que acepten nuestra reclamación», concluye Pérez, que en todo caso constata que unos metros antes del lugar del accidente sí se ven «maniobras raras frecuentemente». Se refiere a las confusiones que se producen en la bifurcación de la AP-9 en sus ramales hacia Vigo o su continuidad hacia Tui.
El planteamiento vecinal ha sido apoyado por PP, BNG y Marea de Vigo, pero el gobierno municipal socialista que encabeza Abel Caballero tiene otro planteamiento: hacer urbano el tramo de autopista hasta el centro, pero en lugar de desde el punto del accidente, acometerlo más adelante, a partir del nudo de la calle Buenos Aires, ya dentro de la malla residencial de la ciudad.
El Ministerio de Fomento ha condicionado la solución a un estudio técnico sobre los flujos del tráfico en la zona, pero desde la calle Buenos Aires. El tiempo sigue transcurriendo y no hay novedades al respecto, más allá de que el Gobierno central haya aceptado implicarse y haya liberado al Concello de plantear una solución técnica como le venía demandando la Xunta al consistorio vigués.
Las organizaciones vecinales mantienen que la conversión de los últimos kilómetros en tramo urbano no representarían ninguna reducción de ingresos para Audasa. «Todo lo contrario», apunta Marcial Pérez, al recordar que el tramo ya es gratuito y que si lo cede, la gestora de la AP-9 se liberaría del gasto de mantenimiento.