Un documento del Archivo Histórico Nacional revela que Vigo es ciudad valerosa, pero no fiel

Jorge Lamas Dono
Jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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El Gobierno cambió el adjetivo en julio de 1810 porque se ajustaba más a los hechos de la Reconquista

27 may 2019 . Actualizado a las 02:29 h.

Solo durante cuatro meses y medio tuvo Vigo respaldo legal para utilizar el adjetivo fiel en el título de ciudad, que en la actualidad es «Fiel, leal y valerosa, y siempre benéfica ciudad de Vigo». Un documento datado el 14 de julio de 1810, que guarda el Archivo Histórico Nacional y hasta ahora era desconocido, deslegitima, desde un punto de vista histórico, su presencia en el título. Hasta ahora se habían detectado incongruencias en la documentación histórica de la intitulación viguesa, pero la orden firmada por el entonces secretario de Estado y del despacho de gracia y Justicia, y ministro de Hacienda y Marina, Nicolás María de Sierra, explica la sustitución del adjetivo fiel por el de valerosa a mediados del verano de 1810.

«En lugar de los títulos de fiel y leal que el Rey N. S. D. Fernando 7º y en su nombre el Consejo de Regencia de España e Yndias tuvo a bien conceder con el privilegio de ciudad al pueblo de Vigo por decreto de 1º de marzo de este año, se ha servido substituirlos de leal y valerosa como más expresivos de los generosos esfuerzos que hizo el vecindario por la justa causa y para librarse de la dominación francesa. Lo que participo a V. S. de orden de S. M. para inteligencia de la Cámara y que se tenga presente en la expedición del título. Dios guarde a V. S. muchos años. Cádiz 14 de julio de 1810. Nicolás María de Sierra», señala textualmente el documento, que va dirigido al secretario del Consejo de la Regencia.

Esta orden explica el por qué del cambio experimentado entre la comunicación de la obtención del título de ciudad, el 1 de marzo de 1810, y su expedición oficial el 27 de octubre de 1810, contenido que sería ratificado por el rey Fernando VII el 22 de noviembre de 1819. Porque en el título de octubre de 1810 y en su ratificación de noviembre de 1819 se designa a Vigo como ciudad leal y valerosa.

Hasta la aparición de este documento, del que no se encuentra copia en el Archivo Municipal de Vigo, varios historiadores explicaron la presencia del adjetivo fiel en concesiones anteriores a la Reconquista de Vigo, en 1809. Sin embargo, ninguno aportó documentación que demostrase sus afirmaciones. De hecho, en los años previos a la invasión francesa, todas las comunicaciones oficiales del Concello solo se refieren a la villa de Vigo, sin ningún otro adjetivo. Estos si aparecen en algunas comunicaciones firmadas por personas ajenas a la población, pero deben interpretarse como una fórmula de cortesía, ya que no tienen continuidad.

Desde octubre de 1810, el Concello de Vigo comenzó a utilizar el título de ciudad leal y valerosa, e incluso mantuvo un pleito hasta 1819 con la ciudad de Tui, porque esta se negaba a reconocer el privilegio otorgado por Fernando VII. Sin embargo, y sin que hubiese una nueva concesión real, el Concello de Vigo comenzó en los años treinta del siglo XIX a incluir el adjetivo fiel en el título de la ciudad, algo que llegó hasta nuestros días.

En el año 1987, la corporación viguesa aprobaba la ordenanza de símbolos de la ciudad, dándole plena legalidad a la presencia del término fiel. Sin embargo, es como si le quisiesen añadir cuatro o cinco adjetivos más porque no tiene respaldo legal histórico. Curiosamente, entonces olvidaron incluir otro término que sí tiene plena legalidad documental. Vigo es una ciudad Excelente por decisión del Rey Alfonso XII.

El título fue un privilegio concedido a los vigueses por su acción ante los franceses en 1809

La reconquista de Vigo a los franceses, en marzo de 1809, fue el detonante para que un año después el Consejo de la Regencia, que dirigió el gobierno de España durante el cautiverio en Francia del rey Fernando VII, reconociese el valor y la lealtad de Vigo. Hasta ese momento, la localidad tenía la consideración de villa, una denominación que le permitía tener dos ferias anuales y un mercado semanal desde la Baja Edad Media.

En realidad, fue una petición de la corporación viguesa fechada el 25 de noviembre de 1809. El Concello «suplica rendidamente a la piedad de Su Magestad se digne conceder al pueblo de Vigo él honroso distintivo de Ciudad fiel y leal, con voz y voto, y su jurisdicción que asta ahora llevó el reverendo Arzobispo de Santiago, sin saberse por qué, declararla realenga y directamente sujeta a Vuestra Magestad...» (sic), decía la petición.

Solo se aceptó la concesión del título de ciudad con los adjetivos de fiel y leal. Fue el 1 de marzo de 1810. Sin embargo, cuando se expidió el título en octubre de 1810, la calidad de ciudad llegó adjetivada como leal y valerosa, sin que hasta ahora se encontrase una explicación documentada del cambio. La orden del 14 de julio de 1810 explica el cambio al que Vigo no hizo caso.