Marea de Vigo pedirá a Podemos que se oponga a la continuidad de Caballero al frente de la FEMP

Marea de Vigo tiró ayer de la figura de Pablo Iglesias para intentar aumentar su presencia en la corporación de Vigo. Presentado como «el próximo alcalde de Vigo» por el secretario general de Unidas Podemos, Rubén Pérez, hizo un llamamiento a la unidad de las formaciones de izquierda que en su día constituyeron AGE y En Marea, escenarios completamente rotos a día de hoy, que sin embargo perviven dentro de Marea de Vigo, sumando en estos comicios a Podemos y Equo. En todo caso, Pérez aseguró que ese espacio político que él encabeza para las elecciones municipales está sufriendo «unha presión insoportable» para que no se consolide. «As maiorías constrúense con medo e exclusión política», terció para acusar al actual alcalde de un control extremo de la ciudad, de la implantación del temor entre los funcionarios, o el tejido vecinal, que aseguró no recibe ayudas municipales si no secundan la gestión del regidor.

Ante unas trescientas personas, Rubén Pérez clamó por «que se perda o medo», como indicó hicieron ayer una docena de bomberos presentes en el mitin para exigir más medios y personal. «Non pasa nada senón lle rimos as grazas. E cando baile, polo menos que lle tiremos un tomate, porque hai moita xente que o está pasando moi mal», llegó a decir el candidato de Marea de Vigo. El aspirante de Marea adelantó que va a pedir a Unidas Podemos que no secunde la continuidad de Caballero como presiente de los alcaldes de España en la FEMP.

Pérez reiteró su oposición a la ampliación de la fábrica de PSA por «cuestións ecolóxicas». Y a la factoría se desplazó Pablo Iglesias antes de seguir ruta por Galicia para apoyar la huelga que los sindicatos minoritarios convocaron en una segunda jornada para exigir mejor organización del trabajo. «Aquí se maltrata a los trabajadores», sentenció Iglesias.

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