«Evitamos al cliente errores financieros y eso me apasiona»

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

VIGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Una experiencia familiar la llevó a valorar la importancia de contar con un asesor personal en el manejo de las finanzas; por eso, cuando le ofrecieron trabajar en Mediolanum, pionero en la banca personalizada, no se lo pensó dos veces. Ahora es la responsable de la zona norte de España, de Galicia a Navarra, y dirige un equipo de más de 170 profesionales

19 may 2019 . Actualizado a las 05:06 h.

Por una enfermedad, el padre de Ivonne Pousa (Tomiño, 1976) tuvo que dejar su trabajo en el astillero Barreras. Y aunque cobró la indemnización que le correspondía, su hija todavía estudiaba y se hacía necesario distribuir bien los ahorros, pero los intereses bajaron y las cuentas no salieron como estaba previsto. Fue una experiencia que a la responsable de Mediolanum para Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja le hizo valorar la importancia del asesor financiero personal, aunque entonces no imaginaba que ese iba a ser su futuro laboral.

-¿Por qué estudió Económicas y Empresas en Vigo?

-Me habría gustado hacer Políticas, pero por esas circunstancias personales no podía irme a estudiar fuera, así que hice la carrera en Vigo. Trabajaba y estudiaba, porque mi madre tenía un vivero que primero fue de tomates, después de claveles y luego, otra vez de tomates. Y mi padre acabó teniendo también un vivero de bambú y formio, y los veranos había que trabajar, mientras mis amigas iban a la playa; aunque siempre quedaba tiempo para disfrutar.

-¿Encontró trabajo pronto?

-Todavía no había acabado la carrera cuando empecé a trabajar en una asesoría con mucha reputación en Vigo. Estuve trece meses, y cuando me iban a hacer fija, me llamaron de Mediolanum y me contaron que era un banco muy importante en Europa en asesoramiento personal a la familia, y que quería entrar en España e introducir el modelo de la banca personal, que aquí iban a ser pioneros. Me hicieron un relato de una profesión a largo plazo reconocida fuera y con mucho prestigio y que, aunque en España no había colegiados, acabaría habiéndolos, que había que prepararse para ello. Me conquistaron y le dije a mi jefe que me iba.

-Difícil decisión, ¿no?

-Me dijeron que me lo pensara el fin de semana. Fui a ver a mis abuelos paternos, y mi abuelo, que había estado en Alemania, me dijo que menos mal, que él siempre tuvo en Alemania un asesor financiero que le había ayudado mucho y que por fin llegaba a España, que ese tren no podía dejarlo pasar. Fue el empujón que me faltaba. Era el año 2003. Me formé seis meses y acabé la carrera, y hasta hoy.

-¿Qué es un asesor financiero personal?

-Somos profesionales independientes, autónomos ligados al banco. Tenemos una cartera de clientes que te vincula de por vida a ellos y a sus familias. ¡Yo voy a todas las bodas y bautizos!

-¿Cuál es la diferencia con el banco tradicional?

-En el banco tradicional se atiende al que entra por la puerta, pero aquí se escoge al cliente, y él también te escoge a ti. Conoces sus sueños, sus prioridades, sus planes de vida... Le asesoras desde la hipoteca al plan de pensiones, la jubilación o el testamento. Pero no solo le asesoramos sobre cómo hacer crecer su dinero, sino que también evitamos que cometa errores financieros, y eso a mí me apasiona.

-¿Dónde está físicamente el dinero de sus clientes?

-Tenemos oficinas y tenemos acuerdos con otros bancos para operar en ellos y en sus cajeros, pero lo habitual es que visitemos nosotros al cliente. Es un banco que te va a casa y se adapta a tus horarios.

«Se están incorporando como asesores antiguos empleados de banca tradicional»

En el 2013 fue nombrada responsable del banco en Galicia y en el 2017, de toda la zona norte de España. Con el crecimiento del banco, que cerró el 2018 con un centenar de asesores en Galicia, 11.703 clientes y 400 millones en gestión de patrimonio, Ivonne Pousa vio la necesidad de formar al personal que se incorporaba, y se puso a ello, pero sin dejar su cartera de clientes. «Es algo que me obliga a estar al día», reconoce.

-¿Qué ventajas ofrece Mediolanum a un potencial cliente gallego?

-El cliente está cansado de que en el banco tradicional le cambien al director, o que le cierren las oficinas. Nosotros vamos a su casa y llevamos la oficina en el portátil, por eso queda encantado de por vida, porque le vamos a gestionar desde la compra de su casa y la hipoteca, para que no le suponga un agobio, a los estudios de sus hijos y sus ahorros, siempre dependiendo del momento de su vida y de sus necesidades.

-¿Y a los asesores que se quieran sumar al banco?

-Se están incorporando como asesores antiguos empleados de banca tradicional. Mediolanum les ofrece libertad de horario y trabajo, porque nadie te obliga a vender nada. Por ejemplo, yo esta mañana [por el lunes] pude llevar a mi hijo al colegio. Y también te ofrece libertad de crecimiento. Yo he sido madre y he compaginado esos embarazos con dos ascensos. Nadie te pone un techo, progresas por meritocracia, todo depende de tu valía y de tu trabajo. Quien busque libertad y reconocimiento tiene aquí un sitio.

Un cliente muy especial y una familia muy involucrada

Los primeros que confiaron en ella fueron sus padres. Años después, cuando intentaba sumar a su cartera a un cliente determinado, fue él el que acabó conquistándola a ella. Hoy es su marido y el padre de sus hijos, Manuel y Mateo. Con ellos va Ivonne todos los sábados a pintura, porque de niña descubrió esa destreza, pero los estudios, el trabajo y la crianza de los hijos no le permitieron desarrollarla entonces. Pese a sus responsabilidades, Mediolanum le permite seguir viviendo en Vigo y organizar sus viajes por la zona norte de España en estrecha coordinación con las cinco personas que tiene en su equipo. Ahora que se acerca el buen tiempo, los fines de semana en familia se vuelven más interesantes; la playa de Area Grande en A Guarda, su chiringuito y su puesta de sol les esperan. Ese es el rincón de Ivonne Pousa.