Un grabado de Vigo inédito

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

Este retrato de la ciudad y su ría, de 1876, fue publicado por la revista estadounidense Harper?s Weekly

14 may 2019 . Actualizado a las 09:42 h.

Un retrato de Vigo del año 1876 que hasta ahora era desconocido en la historiografía local. Lo encontramos en el semanario Harper’s Weekly, una prestigiosa revista política estadounidense que se publicó en Nueva York desde 1857 a 1916. Y encierra una curiosa anécdota.

El grabado nos muestra un arriero en primer término que camina acompañado de su mula por el monte de O Castro. En la parte izquierda, a medio término, está el castillo de San Sebastián, donde actualmente se yergue el edificio del ayuntamiento. Poco más abajo hay una iglesia, que no es posible identificar. Y, al fondo, la ría de Vigo con el estrecho de Rande y el monte de A Guía. Hay también algunos barcos fondeados en la bahía, frente a la zona del Areal y Guixar.

El pie de foto de la imagen reza: «The capture of Tweed: The bay of Vigo, Spain, and Fort San Sebastian». La frase no necesita traducción, salvo en su enigmático primer término: ¿A qué se refieren con «la captura de Tweed?». En la respuesta está la explicación de por qué el semanario político más importante de los Estados Unidos dedicó en 1876 un grabado a la ciudad de Vigo.

Cuando mencionan a Tweed se refieren a William M. Tweed, el alcalde de Nueva York, que fue detenido ese año en el puerto de Vigo tras huir desde su país a Europa, acusado de un enjambre de casos de corrupción durante su mandato. La noticia de su detención dio la vuelta al mundo y convirtió a Vigo en material de primera página durante semanas en los principales diarios estadounidenses. Salvando las distancias, aquello fue como la detención de Luis Roldán en Laos.

Tweed había sido alcalde de Nueva York, senador y jefe del Partido Demócrata. También fue un hombre rico y poderoso, propietario de compañías ferroviarias, director del Banco Nacional, dueño del Metropolitan Hotel y el mayor terrateniente de la Gran Manzana. Y también fue uno de los mayores corruptos (o quizás el mayor) de la historia de los Estados Unidos.

De origen humilde, comenzó trabajando como guarnicionero con su padre y frecuentó las pandillas del hampa de la Gran Manzana. También se hizo bombero voluntario y cobró fama como miembro de los Big Six, una compañía de apagafuegos legendaria. De ahí saltó a la política, fichado por el Partido Demócrata. Y comenzó a colocar a todos sus amigos pandilleros en las instituciones de Nueva York. Con 27 años entró en la corporación municipal, formada por 40 ediles. Poco tiempo después, ya eran conocidos por todos como Los Cuarenta Ladrones. William M. Tweed prosperó y llegó a alcalde. Y pasó a controlar la justicia y la policía de la ciudad. En la película Gangs of New York, de Martin Scorsese, aparece retratada esta época terrible.

Tras falsificarse un título de abogado, consiguió ser elegido congresista, entró en el capitolio de Albany y acabó por ser el líder del Partido Demócrata de los Estados Unidos. Mientras trepaba, cambió su vida: pasó a vivir en una gran mansión, compró propiedades en media ciudad y vestía con lujo, con un gran diamante como alfiler de corbata. La gente conocía a su alcalde como Boss Tweed, el Jefe Tweed.

Pero, con los años, se fueron destapando sus maquinaciones. The New York Times descubrió un desfalco de 200 millones de dólares en las arcas municipales. Y un goteo de casos fue minando su carrera hasta ser encarcelado en 1871. Salió con una fianza de un millón de dólares y consiguió ser elegido senador, ganando inmunidad. Pero nuevas condenas lo llevaron finalmente a la cárcel de la calle Ludlow, de la que se escapó ayudado por sus secuaces.

Tras embarcar en los muelles de Nueva York, enrolado como marinero en un barco, puso rumbo a Vigo. Pero cuando llegó a nuestro puerto, un agente de policía vigués sospechó de él y lo detuvo. Es probable que se recibiese un aviso desde los Estados Unidos. Y ahí salta la noticia que pone a Vigo en primera página hasta que el prisionero fue recogido en nuestra ría por la fragata de guerra USS Franklin.

Tweed ya no sería libre nunca más. Murió en la cárcel en abril de 1878. Pero su peripecia dejó un reguero de noticias y reportajes sobre Vigo en la prensa estadounidense. Como este grabado inédito de la ciudad y de su ría que ahora hacemos público.