Buscan más tumbas de época romana en las obras de Serafín Avendaño

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La aparición de restos arqueológicos de época romana permite prolongar la excavación en la zona

09 may 2019 . Actualizado a las 22:38 h.

Un equipo de arqueólogos de la empresa A Citania estudia los restos arqueológicos hallados en la calle de Serafín Avendaño. Es un paso previo y obligatorio al inicio de las obras de mejora de la calle que el Concello iniciará próximamente. En el tramo más próximo a la calle Areal, aparecieron varias tumbas así como un tramo de salina durante unos sondeos previos. Todo el conjunto, que pertenece a distintos momentos cronológicos, es de época romana. La Dirección Xeral de Patrimonio ordenó al Concello que volviera a abrir la mencionada calle para que la arqueología iniciara un estudio más pormenorizado de este terreno.

La excavación todavía durará unas dos semanas más ya que está previsto que se profundice en las zanjas abiertas hasta llegar a los niveles con mayor potencialidad arqueológica. Ahí fue donde, durante los sondeos realizados previamente, se detectaron varias tumbas que posiblemente se daten entre los siglo IV y V. En un nivel todavía más inferior está situada una salina romana de los siglo I-II, que ocupó la mayor parte de la zona del Areal y Rosalía de Castro. Un parte de ese campo de extracción de sal marina se muestra al público en la Salinae, museo situado junto al centro de salud de la calle de Rosalía de Castro.

Con esta excavación, Patrimonio espera que los arqueólogos contratados por el Concello de Vigo puedan ampliar los datos históricos correspondientes a esta zona. A diferencia del sondeo ya efectuado previamente, en la acción actual, el equipo de arqueología se detiene de una forma más amplia e investiga todo el terreno que durante los sondeos no se había abierto.

Marqués de Valladares

Por otro lado, concluyó ya la excavación arqueológica que se estaba realizando en el número 43 de la calle Marqués de Valladares, en el interior del edificio diseñado por el arquitecto Francisco Castro que adquirió hace unos meses el grupo Inveravante, de Manuel Jove. Durante estos trabajos aparecieron diferentes tipos de material romano de poca relevancia ya que en subsuelo de este edificio estaba muy alterado por anterior obras.

Ahora, las obras se trasladarán a los solares correspondientes a los números 39 y 41 de la misma calle del Marqués de Valladares, en cuya parte final había aparecido hace más de quince años una factoría de salazón de época romana en muy buenas condiciones.

La importancia de este yacimiento quedó reflejada en la determinación de la Dirección Xeral de Patrimonio de conservar en el lugar estos restos. De hecho, llegó a firmarse un convenio de colaboración entre el Concello de Vigo y la Consellería de Cultura para que la ciudadanía pudiese visitar el enclave. Debido a diferentes problemas urbanísticos, el proyecto quedó paralizado aunque no la decisión de conservar los restos.

Hace unos meses, se ampliaron los estudios de este yacimiento desde los inmuebles con entrada por la plaza de Compostela. La factoría cuenta con grandes pilas destinadas a tratar el pescado con sal para lograr su conservación durante un largo período de tiempo. La amplitud de esas pilas llevó a los expertos a pensar que ese pescado se destinaba a la exportación.