«Un día se nos caerán los muertos»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Los vecinos de Teis reclaman medidas urgentes para evitar el riesgo de derumbamiento de los nichos que están sobre terreno inestable en distintas zonas del cementerio municipal

08 may 2019 . Actualizado a las 12:31 h.

Hay nichos en el cementerio de Teis que desafían a la gravedad. Su grado de inclinación es tal que parece que en cualquier momento van a salir despedidos los ataúdes que guardan restos mortales. El Ayuntamiento de Vigo los apuntaló durante un tiempo hasta que hace cinco años invirtió 120.000 euros para reforzar las estrucuturas. Sin embargo, visualmente ofrecen el mismo aspecto de estar a punto de caerse, lo que no ha dejado de generar una gran inquietud vecinal. Si a esto se le suma el mal estado de los panteones del bloque 1, donde uno ha sido cerrado temporalmente y a otro solo se puede acceder protegiéndose la cabeza con un casco, el resultado es que los vecinos están muy preocupados por el estado de su camposanto.

El presidente de la asociación de vecinos de Teis, Antonio Collazo, se desplazó ayer al recinto para comprobar personalmente la situación del cementerio. «Esto es como si fuera un cementerio fantasma, una película de misterio, no creo que exista ninguno con tanta inclinación», afirma el dirigente vecinal.

El peligro es la erosión del terreno y la existencia de un riachuelo cercano que va horadando el firme sobre el que se asientan las tumbas. Collazo también cree como muchos residentes que pudieron influir las obras de construcción de la autopista a la altura de A Madroa. «En días de mucha lluvia caen todas las escorrentías por ahí. Cualquier día se nos caerán los muertos», señala Carmen Collazo, antigua dueña de la floristería, que durante 37 vendió debajo de un árbol que aún tiene la marca. «A este alcalde le tengo que agradecer que le puso una caseta a mi hija», dice.

Los residentes reclaman al Concello una actuación integral para adecentar todo el espacio. No hace falta que se lo digan los vecinos. Un informe interno de la responsable de prevención de riesgos de salud aconseja una revisión total de los nichos. El asunto se trató en la Junta de Gobierno Local de la semana pasada, donde se desestimaron las alegaciones que formularon los dueños de un panteón en peligro.

Miedo a entrar en el camposanto por robos y falta de seguridad

Soli Riveiro conoce bien el día a día del cementerio de Teis. Trabaja en la floristería que se encuentra justo en la entrada del recinto funerario. La falta de seguridad es uno de los principales problemas que observa. La mayoría de las personas que suelen visitar las tumbas son de la tercera edad y muchos han sufrido robos. Algunas personas le piden a Soli que les guarde el bolso mientras van a visitar las tumbas de sus seres queridos. Otros prefieren quedarse en casa, donde están más seguros.

No es un negocio tan rentable como pueda parecer. «Cada vez viene menos gente por la inseguridad. Muchas personas me preguntan si hay alguien arriba. Tienen miedo», afirma.

«Cuando está más bonito es el día de Todos los Santos, porque después está bastante descuidado. Solo hay una persona para limpiarlo», afirma Carmen Collazo.

Cree que el cementerio ofrece en la actualidad «una imagen deplorable». Las vallas que impiden el acceso a uno de los panteones deteriorados es el último capítulo de una larga lista de desperfectos. «A mí este cementerio me ha preocupado siempre», asegura esta mujer jubilada, que ha trabajado toda la vida vendiendo flores.

Un informe de dos arquitectos municipales revela que el mal estado del suelo es la causa de los desperfectos en uno de los panteones. Las estructuras se asientan sobre unas bancadas que son material de relleno. Los técnicos sugieren desmontar el panteón, numerar las piezas y volverlo a recomponer reforzando la estructura con el fin de evitar el peligro de derrumbamientos que tanto preocupa a los vecinos.