«El retraso a expresar la visibilización es por miedo a las consecuciones»

amelia ferreiroa LALÍN / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Ana Ojea Alonso aboga por hacer obligatoria la formación en coeducación a la totalidad del profesorado

04 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

LGTBI son las siglas que designan colectivamente a Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales, en uso masivo desde la década de los 90 este término reemplazó a la expresión «comunidad gay» que muchos homosexuales, bisexuales y transexuales sentían que no les representaba adecuadamente. Colectivos con amplia representación en la Festa do Orgullo, programada por el Concello de Lalín desde hace cuatro años, que también hablaron de visibilidad y diversidad a alumnos y público en general en el seminario de apertura del evento. Entre los ponentes Ana Ojea Alonso, tutora LGTBI en el Instituto Politécnico de Vigo y primera tutora-docente en diversidad afectivo sexual y de género en Galicia.

-Licenciada en Bellas Artes y profesora de Cultura Audiovisual en Bachillerato de Artes. ¿Cómo acaba coordinando el grupo de alumnado LGTBI en el Politécnico de Vigo?

-Por varios motivos. Primero por el hecho de que soy activista y feminista con una amplia trayectoria de lucha por los derechos, la igualdad y la visibilidad. Luego hice el doctorado en Pontevedra y mi trabajo de investigación se centró en los estudios de género relacionados con manifestaciones artísticas. Por casualidad fueron sucediendo las cosas, y cuando llevaba 16 años dando clase tenía todavía una asignatura pendiente y así en el curso 2015/2016 expliqué mi visibilidad. A partir de ahí llegaron entrevistas como docente visible, hicimos un plan de igualdad en el instituto, un vídeo sobre el feminismo y me propusieron crear un grupo de apoyo al alumnado. Fue ese grupo el que dio peso a su posterior oficialización.

-¿Otros centros educativos están siguiendo los pasos?

-Se están creando grupos de apoyo a alumnos en otros centros, ojalá que sea en todos, pero nosotros fuimos de los primeros.

-¿Ser lesbiana, gay o bisexual es motivo de acoso escolar?

-Es uno de los principales motivos de acoso y no debemos seguir permitiendo que suceda en las aulas, tampoco fuera de ellas. Es preciso crear centros seguros, exigir leyes implicadas en eliminar el acoso LGTBfóbico. Las administraciones no pueden seguir mirando para otro lado y tiene que ser obligatoria la formación en coeducación y en diversidad afectivo sexual y de género a todo el profesorado en todos los niveles educativos. Además las universidades deben de incluir materias obligatorias en todos los grados universitarios, másteres de educación y en las oposiciones docentes y que se considere una vulneración grave de nuestros derechos las conductas homófobas del alumnado, profesores y cualquier miembro de una comunidad educativa. Canarias tiene cursos en diversidad afectivo sexual obligatorios para el profesorado. A nivel educativo está en la vanguardia. Cierto que la iniciativa de Lalín es maravillosa. Debería de ser un ejemplo a seguir en otros concellos.

-¿Qué motiva generalmente el retraso a expresar la visibilización personal?

-No se da antes esa visibilización por medio a las consecuciones: acoso laboral, discriminación a nivel global...

-¿Sufrió personalmente acoso o discriminación?

-Nunca encontré rechazo ni discriminación a nivel personal pero conozco a gente que tuvo problemas en ese sentido. También es importante el centro en el que te muevas y en mi caso, el Politécnico de Vigo es muy abierto, con un ambiente propicio. Hay centros con ambientes mucho más hostiles en los que se pueden dar discriminaciones.

Mecopol. Es la Mostra Educativa de Curtas con Orgullo, que se programa desde el Instituto Politécnico de Vigo, y que organiza el grupo de Ana Ojea.

Festival de Cine. Se trata del primer festival de cine LGTBI educativo de estas características, efectuado por el alumnado no universitario.

«Hay muchos casos de alumnos que sufren homofobia dentro del propio ámbito familiar»

El grupo de apoyo al alumnado LGTBI del Politécnico de Vigo lleva dos años presentándose al nuevo alumnado de bachillerato, a comienzos de curso; y «con éxito», según Ana Ojea.

-Se visibilizaron muchos alumnos. Llegamos a contar con diez. Es un grupo en el que hay una sensación de seguridad y buena convivencia. Nuestro gran logro es que no hay miedo a visibilizarse y podemos evitar situaciones de acoso y de discriminación.

-¿Situaciones que se pueden extrapolar al ámbito familiar?

-Deberían pero la realidad es otra desafortunadamente. En muchos casos los alumnos sufren homofobia dentro de sus propias casas, en el ámbito familiar. Se visibilizan sin tapujos en el centro pero no en sus casas. Se sienten más libres en el instituto que en sus propios hogares. Saben de su condición sexual sus madres, un hermano pero quizás que el padre no, o la madre no sabe nada y el padre conoce su condición, pueden ser rechazados en el seno familiar... Nos hemos encontrado con situaciones difíciles, de un claro rechazo o discriminación por parte de la familia, incluso actualmente.

-¿Cuáles son los pasos a dar a corto plazo?

-Impulsar un cambio de mentalidad y dejar la presunción de género por el aspecto físico. Que nos respeten como somos, que no somos seres de otro planeta y que tenemos sentimientos como cualquier persona. Sería preciso eliminar los géneros de los baños, reclamación que debería de hacerse desde ya, y nuestro mayor deseo es que lo que estamos haciendo funcione, que se multiplique y llegue a otros centros educativos. Abanderemos el hecho de que ser diversos y libres no significa estar penalizados, y que todos los seres humanos somos distintos y poder expresarlo libremente.