El miedo a Vox movilizó más votos que el 11-M

J.R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Vigo alcanzó su récord de participación en unas elecciones generales el pasado domingo con un 76,38 %, superando el techo de los comicios del 2004, tras los atentados de Atocha

07 may 2019 . Actualizado a las 12:46 h.

Trece elecciones generales en cuarenta años. Casi los mismos que cumple el vigente período democrático en España (1978-2019). La última cita con las urnas se vivió el domingo y supuso una victoria incontestable del PSOE en España en general y en Galicia en particular. En Vigo, primera ciudad en población de la comunidad y decimocuarta de España, implicó una participación hasta ahora inédita. El nuevo techo se sitúa en un 76,38 % (181.923 votos), lo que supone una marca muy difícil de superar. El anterior récord, del 14 de marzo del 2004, se dio en una jornada que tendría que haber sido, como cada cita con las urnas, una fiesta más de la democracia. Pero la realidad, en forma de bombas y 193 muertos, fue otra muy distinta y macabra.

Los atentados de Atocha, el jueves previo a las elecciones, sacudieron el país con un suceso sin precedentes. Y Vigo no fue una excepción, ya que se vivió con mucha intensidad. La gestión del Gobierno del Partido Popular, con José María Aznar de presidente y Ángel Acebes de ministro del Interior, lo complicó todo mucho más al asegurar que ETA estaba detrás de las bombas, cuando todas las pruebas ya apuntaban a un movimiento islamista como responsable único. Situación que movilizó a la izquierda para reclamar el voto útil. Tres días después, con Mariano Rajoy sucediendo a Aznar, y José Luis Rodríguez Zapatero estrenándose como cabeza de cartel socialista, se dio otra movilización sin precedentes en democracia. En Vigo se alcanzó una movilización récord del 76,07 % (180.959 votos).

De aquel macabro condicionante, a lo vivido hace tres días, solo existe un denominador común: el miedo. Una palabra de cinco letras que en política supone mucho y que, el domingo, se activó por otro vocablo aún más corto: Vox. Y es que el miedo a un gobierno de derecha (PP y Ciudadanos) apuntalado por el partido de Santiago Abascal volvió a movilizar a la izquierda, que sacó a más vigueses que nunca a la calle para ejercer su derecho al voto. Tampoco es descartable que una parte de la derecha durmiente acudiese a las urnas por temor a lo que pudiera ocurrir con el conflicto catalán.

La tercera marca en Vigo de participación en unas generales se dio en el 2008, año muy condicionado también por el miedo, en este caso a lo económico. Los agentes financieros internacionales alertaban de una crisis mundial de características similares a la de 1929. El PP secundó, con Rajoy y Manuel Pizarro, el discurso de lo que estaba por venir.

El PSOE, con Zapatero optando ya a un segundo mandato y su ministro de Economía, Pedro Solbes, asegurando que «estábamos en la Champions League de las economías mundiales», se equivocó. Aún así, aquella polarización del voto cayó del lado de los socialistas, que repitieron mandato obteniendo mayoría absoluta gracias a una movilización histórica. Solo en Vigo salieron a la calle 177.219 vecinos para depositar su papeleta en la urna. En los tres comicios citados (2019, 2008 y 2004) el PSOE fue la fuerza más votada en Vigo. Logró, respectivamente, 65.568, 78.065 y 76.242 papeletas. Los populares, en el mismo orden, obtuvieron en aquellas elecciones 32.580, 67.929 y 70.697 votos, lo que supone más de la mitad de votos perdidos en la ciudad coincidiendo con su acercamiento abierto a Vox para formar gobierno.