40 usuarios de Down Vigo acudirán a las urnas el domingo por primera vez. Jacinto Lareo, vocal de la junta electoral, alerta de su posible discriminación porque la mesa les anotará como discapacitados
24 abr 2019 . Actualizado a las 14:14 h.La asociación Down Vigo forma a un grupo de 81 discapacitados intelectuales con síndrome de Down en Vigo. La mitad de estos jóvenes ha confirmado a sus formadores que irán a votar este domingo. En general, les acompañarán sus familias. Será la primera vez en su vida que elijan candidatos después de que el Gobierno les autorizase para cumplir una resolución de la convención del 2006 sobre los derechos de las personas con discapacidad. Las elecciones generales del 28 de abril serán su bautismo de urna en la democracia. Sin embargo, el jurista vigués Jacinto Lareo, sensibilizado con la diversidad funcional, critica las instrucciones dadas a las mesas electorales para anotar a los votantes que son discapacitados y ha confeccionado un formulario de queja contra esa posible discriminación.
Ruth, de 38 años, una discapacitada intelectual con síndrome de Down, estudia para las oposiciones de ordenanza de la Xunta y está ilusionada con su primera votación. «Voy a votar porque es importante para mí porque soy una buena ciudadana y quiero elegir un buen partido. Para mí significa realmente mucho. Voto para que defiendan mis derechos», indica.
Otro compañero discapacitado y opositor, Yago, de 32 años, añade que vota «porque queremos un país mejor, que suban las pensiones y haya más trabajo. Quiero un partido que cumpla con nuestros derechos, mi voto vale igual que tu voto y yo sumo». Se ve como un ciudadano comprometido.
El responsable del servicio de formación de Down Vigo, Miguel Estévez, indica que los jóvenes le dicen: «Votaré a quien yo quiera». Tienen una idea general de la actualidad pero, como en otros muchos hogares, «conocen lo que oyen en casa, saben lo que ven en la tele y lo que se cuece, y los nombres de los partidos mayoritarios». Estévez admite que los discapacitados que él forma no conocen los programas electorales ni lo que defienden cada uno pero que «están igual de pez que muchos otros votantes». «¿Cuántos sin discapacidad hacen investigación sobre los programas de los partidos? Cuando les preguntas a quién van a votar, ellos dan las mismas respuestas que daría mi hermana: que votaría a un candidato porque le cae más simpático o porque miente menos que los otros», dice.
Muchos de los usuarios de Vigo Down tienen autonomía y se desplazan solos por la ciudad pero la mayoría prevén ir en familia a ejercer su derecho al voto. «La incapacidad es una medida judicial pero no limita todos los derechos de los discapacitados. Los protege de temas económicos para que no sean víctimas de estafas, por ejemplo. Eso no impide ejercer el derecho de voto, están capacitados», dice Estévez.
El jurista y vocal de la Junta Electoral de Zona de Vigo, Jacinto Lareo, ha detectado en la ley electoral una posible discriminación respecto a las personas con discapacidad. Explica el profesor Lareo que cuando un discapacitado acuda al colegio electoral acompañado de un asistente, la mesa electoral tiene instrucciones de anotar en el acta la situación de la persona con discapacidad. Tras varias quejas, la última redacción de las instrucciones, del 19 de marzo, dice que la anotación solo se hará constar en el acta de la sesión cuando los miembros de la mesa sospechen que el voto no es ejercido libremente. No podrán impedir que introduzca la papeleta.
«Volvemos a la discriminación por discapacidad y a las listas negras. ¿Por qué no se hace ese inciso para las demás personas? ¿Por qué centra el problema del voto solo en las personas con discapacidad? La polémica está servida y, sobre todo, ¿para qué sirve esa anotación?», se pregunta Lareo. En su opinión, el escribir unas palabras junto al nombre y el DNI «marcan» al discapacitado cuanto introduce su papeleta.
Este profesor de derecho administrativo ha confeccionado un formulario de queja ante la Junta Electoral de Zona si se detecta dicho comportamiento de los miembros de la mesa (el presidente, los vocales, apoderados, interventores). Ha difundido el documento entre los colectivos afectados. Al ver la anotación, el discapacitado o su acompañante podrán exigir una explicación y protestar si no reciben una respuesta ajustada a derecho sobre porqué tal actitud se dirige solo hacia él y es menos favorable.