El Fiscalía rebajó a seis meses de carcel el castigo para el profesional por apropiarse de 60.000 euros de una clienta e invertir el dinero en el negocio del azúcar
24 abr 2019 . Actualizado a las 21:56 h.La Fiscalía ha rebajado a seis meses de cárcel el castigo a un abogado de Vigo que, según él mismo admitió, se apropió de 60.000 euros que una clienta le confió para amortizar una hipoteca en el 2007. La propuesta de la Fiscalía, que pedía cuatro años de cárcel, incluye seis meses de inhabilitación para ejercer su oficio de abogado. El implicado se declaró culpable y aceptó la pena pero su aseguradora, responsable civil subsidiaria, se niega a devolver el dinero a la víctima y se escuda en que las normas de la póliza firmada con el Colegio de Abogados de Vigo excluyen el pago de la indemnización si el causante actuó con malicia, como creen que ha hecho el acusado de dicho desfalco. A la vista de la negativa a pagar de la aseguradora, se ha realizado un minijuicio en la Audiencia para debatir el asunto.
El Ministerio Público benefició al implicado con dos atenuantes, una por las dilaciones indebidas porque el juicio tardó diez años en celebrarse, y otra porque el implicado ha devuelto esta mañana 3.000 euros a la víctima para reparar el daño. El resto del dinero tendrán que pagarlo el letrado o su compañía aseguradora, pues este tenía suscrito una póliza profesional de seguros para su oficio en calidad de abogado.
La Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha celebrado la vista esta mañana solo respecto a la responsabilidad civil porque la aseguradora rehusa pagar la indemnización porque cree que no hay pruebas del delito y que el letrado se quedó el dinero para hacer inversiones en el negocio del azúcar sin relación con la profesión ni actividad de abogado. Añade que la póliza no cubre el impago de las deudas personales y tampoco la incidencia se debió a un carácter aleatorio (producto del azar) sino que el acusado actuó con intención maliciosa.
La discusión legal es sobre si el dinero que aún debe el abogado y la aseguradora incluye también los intereses acumulados de hace diez años. Y también dirimieron que la aseguradora está obligada a pagar aunque luego repercuta los costes al acusado. La compañía reclama que le absuelvan porque no tuvo la culpa de nada y ve una falta de pruebas de que hubiese una estafa. Incluso creen que pudo haber una intermediaria que recibió el dinero o que el acusado devolvió 18.000 euros con un pagaré que la víctima no retiró. El resto de los 42.000 euros los invirtió en el negocio del azúcar. Finalmente, la parte acusada hizo un reconocimiento de deuda porque destinó el dinero para hacer inversiones pero sin relación con la abogacía. La aseguradora considera que la deuda no es profesional sino una deuda personal que contrajo en su faceta de asesoramiento de inversiones y gestor de fondos.
La aseguradora sospecha que ambas partes se pusieron de acuerdo para intentar que la compañía de seguros pague el dinero.
La Fiscalía está de acuerdo en que la ejecución penal se suspenda y el acusado no ingrese en prisión si no vuelve a cometer delitos en dos años.