Una sentencia salva todas las obras realizadas en el zoo desde el 2009

Monica Torres
mónica torres VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Antía Regueira

Los comuneros de Teis quieren que el Concello le expropie los terrenos de A Madroa

22 abr 2019 . Actualizado a las 08:03 h.

El juzgado de primera instancia número 3 de Vigo ha dado por buenas en una reciente sentencia todas las obras de ampliación, y mantenimiento llevadas a cabo por el Concello en el zoo durante los últimos diez años. La comunidad de montes vecinales de Teis pretendía que el juez dictara una orden de derribo de todos los trabajos llevados a cabo desde el 5 de mayo de 2009 y que se prohibiesen obras futuras. Esta medida habría supuesto un notable perjuicio para el recinto y posiblemente habría puesto en cuestión su continuidad.

La fecha indicada corresponde a la sentencia firme del TSXG que confirma que los terrenos en los que se asienta el parque zoológico pertenecen a los comuneros. Aquel fallo judicial también expresaba que, para tomar posesión de los mismos, la comunidad de montes debería indemnizar al Concello por las inversiones realizadas para su construcción. Mientras esto no se produzca, el Concello sigue reteniendo este espacio en garantía y explotando un zoo cada vez más cuestionado por los ecologistas.

Supuestamente, la administración local no podría desde la sentencia mover ni una sola piedra en unos terrenos que no son suyos porque después tendrían que pagarlo los comuneros. Por eso, los vecinos de Teis reclamaban al juez que condenase al Concello a reponer el zoo a su estado anterior a la sentencia de 2009. Querían que reconociese que las obras de ampliación, nueva construcción y mejoras realizadas por el Concello «son contrarias a la sentencia que declaró la propiedad a los comuneros». Pero el juez ha desestimado íntegramente su demanda.

Lo que le dice a los comuneros es que en ningún momento se opusieron a las obras realizadas en el zoológico durante los casi nueve años que transcurren entre el dictado de la sentencia y la presentación de la demanda. Y eso que se trató de unos trabajos que fueron públicos y de los que se hicieron eco los medios de comunicación, como se probó en la vista oral con diversos recortes de prensa. Tampoco consta que las obras perjudiquen el uso que hubiera que hacerse tras la recuperación de la posesión. En el juicio quedó aclarado además que el Concello no interesará la ejecución de la sentencia para que sea indemnizado por los comuneros. «El Concello ha reconocido expresamente, a lo que habrá de estar vinculado, que la liquidación del estado posesorio habrá de realizarse sin tener en cuenta las obras posteriores», reza el fallo judicial.

Sin perjuicios

Para el juez no existe ningún dato que apunte que ni con las obras pasadas ni con las futuras, la posición de la comunidad vaya a perjudicarse ni por tanto cuente con interés legítimo y autónomo para pedir el derribo.

La intención manifestada por la comunidad de montes en la que insistió durante el juicio es que el Concello expropie los terrenos para que pueda seguir explotando el parque. Se trata de una cuestión que se dilucida en el ámbito de lo contencioso administrativo y que el juez de primera instancia considera legítima, «pero que no encuentra acomodo en la acción ejercitada».

El zoo recibe cada año a decenas de miles de visitantes. Según los últimos datos conocidos, el año pasado, solo desde el mes de marzo a julio (en enero y febrero estuvo cerrado) recibió a un total de 31.840 personas. Se han instalado zonas infantiles, un rocódromo, se mejoró el observatorio de estrellas y la construcción de terrarios más amplio para hacer que la oferta de ocio sea aún más atractiva.

Los animales en cautividad se comerán más de 33.800 euros de carne hasta 2021

El Concello de Vigo tiene un problema para alimentar a los animales carnívoros que viven en el zoológico. Desde el pasado otoño ha intentado dos veces sin éxito adjudicar el contrato de suministro de carne. El Concello estima que este fracaso en los concursos se debe «a la falta de preparación por parte de los licitadores para la presentacion de sus ofertas». La necesidad apremia y, para ver si a la tercera va la vencida, lanza un nuevo procedimiento para su adjudicación de acuerdo con la legislación vigente.

La fauna del zoo se comerá hasta el 2021 más de 10.000 kilos de carne, hasta el 2021 que costarán 33.800 euros, IVA incluido. No es la carne que se puede comprar en las carnicerías. Se trata de subproductos animales que tienen un coste de poco más de dos euros el kilo. La normativa europea las clasifica en categorías.

La mayor parte de la carne deberá ser, como mínimo, de la categoría 3, es decir, partes de animales sacrificados que se consideren aptos para el consumo humano pero que no se destinan a este fin por motivos comerciales. También se podrán permitir carne de categoría 2, que no es apta para el consumo humano.

Los alimentos deben ser frescos, sin residuos ni golpes, asegurándose de que se encuentren en condiciones óptimnas. Deben poseer su olor y color característicos y no presentar signos de acidez o putrefacción.

Los proveedores deberán suministrarla en despieces que no excedan los 30 kilos. La junta de gobierno aprobó el expediente de contratación en una de sus últimas reuniones.