«No me planteo más que seguir en Pontevedra»

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Carmela Silva afirma que «después de Abel Caballero vendrá Abel Caballero. Él ha devuelto el orgullo de ser de Vigo»

22 abr 2019 . Actualizado a las 16:18 h.

El barrio de O Calvario es la cantera de no pocos dirigentes y activistas de la izquierda viguesa. «Nacer allí, en la Rusia Chiquita, imprimía carácter. Vivías como a la gente humilde le costaba todo más», piensa Carmela Silva (Vigo, 1960). Ningún antecedente familiar le mostró el camino de la política. «Escuchabas en familia aquellos relatos siempre en voz baja de los falangistas pasando por las casas, pero yo la política la descubrí en la calle, viendo como se recolectaban alimentos y dinero para medicinas para los que lo necesitaban», echa la memoria atrás la presidenta de la Diputación de Pontevedra.

Su banda sonora del final de la dictadura estaba granada de temas de Víctor Jara, y esa música de fondo le acompañó hasta la secretaria general en Vigo primero y en Galicia después de la Unión de Juventudes Comunistas de España. El histórico socialista Luis Estévez fue su mentor político, primero en el PCE y luego como puente al PSOE, donde recaló hacia 1983. «Era un partido con proyectos muy amplios y nada excluyentes».

Pero antes había que formarse. «A los 14 años cuidaba niños y luego trabajé en una tienda de ropa por las mañanas para pagar la matrícula de BUP y COU en nocturno en el instituto», otro de sus nutrientes políticos. Hacer Derecho era una idea fija, pero tuvo que buscar alguna titulación que pudiese cursar en Vigo. Económicamente no había otra opción. Magisterio fue la salida escogida y que podía pagar con su trabajo. «Pero no me rendí. A los 36 años empecé Derecho Económico cuando ya trabajaba en Escuelas Nieto», donde guarda su plaza como profesora de Educación Especial. «Y terminé Derecho cuando ya era asesora de la ministra Elena Espinosa en el 2004. Estudiaba cinco horas al día después de trabajar y hasta las dos de la mañana», dice como aportada prueba de tenacidad.

De la época del primer activismo mantiene viva su militancia en Comisiones Obreras. «Era lo más cercano al PCE», apostilla Silva.

Concejala, diputada, senadora, teniente de alcalde, presidenta de la Diputación, portavoz socialista en la Cámara Alta, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE... «Estoy eternamente agradecida al PSOE de las oportunidades que me ha dado y que nunca soñé», confiesa al contrastar la reseña de su currículo político.

Las mismas gracias las da por haber dejado atrás el cáncer. «Me dijeron que podía morir. Repiensas tu vida, te acuerdas de lo que te queda por hacer: tocar la guitarra, pintar... pero normalizas la enfermedad, sigues hacia adelante y acabas haciendo la vida de antes, a defender en lo que piensas con pasión. No me fío de los que no lo hacen», sentencia.

Tras su entrada en el Concello, se ha especulado con su salto a la política autonómica, pero lo rechaza. «¿Hacer política autonómica? No. Además, ya gobierno la provincia más potente de Galicia. No me planteo otra cosa que seguir aquí. Es mi opción vital, y si me proponen y votan, seguiré. De verdad, no me planteo otra cosa», responde. Da por hecho por tanto que el PP no va a cumplir los deberes que le ha puesto Mariano Rajoy de recuperar la institución provincial. «El PP va a perder mucho poder en la provincia. Lo veo en la calle», esgrime. «Se equivocan. Hacen actos solo para ellos, se alejan de la calle cada vez más, y eso se paga». A Elena Muñoz le dedica valoraciones nada complacientes: «Es un personaje muy negativo para Vigo. Destruye», y denuncia que Feijoo y Rueda le hacen oposición a su presidencia desde el primer día. «Galicia se merece otra cosa. Hay mucho potencial, proyectos hay mucha inteligencia, yo misma me sorprendo con las capacidades que hay. Pero la Xunta no lidera, el Gobierno de Feijoo es desorbitado y da claras muestras de que la acción de gobierno se está debilitando», valora Silva.

¿Y en el PSdeG? «Se está construyendo su liderazgo y acabará siendo fuerte también», concede sin dar chance a los que describen una relación tensa con Gonzalo Caballero. Para las generales tiene un diagnóstico: «El PSOE será primera fuerza en Galicia». Y en España «Pedro Sánchez va a seguir siendo un gran presidente, estoy muy gratamente sorprendida», dice enmendando las críticas que ella, Abel Caballero o Zapatero (su referente estatal), dedicaron al contrincante interno de Susana Díaz.

La sonrisa le asoma al preguntarle por el sucesor de Caballero, consciente de que se escruta cualquier brillo en su mirada. «Después de Abel va a venir Abel. Decir Abel Caballero es decir Vigo, y decir Vigo es decir Abel Caballero. Ha devuelto el orgullo de ser de Vigo y estar a su lado te hace mejorar», zanja.

Dos detalles

¿Cuál fue su primer trabajo?

Cuidaba niños a los 14 años y trabajaba en una tienda para pagarme la matrícula de BUP y COU.

¿Votó alguna vez a un partido que no fuera el suyo?

Siempre al PSOE, menos en las 1ª y 2ª municipales que lo hice por el PCE.