Estreno de terror inmobiliario en Vigo

La Voz

VIGO CIUDAD

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Los usuarios de DOA estrenan en YouTube el corto que rodaron en el taller de vídeo del programa Más Social

16 abr 2019 . Actualizado a las 05:35 h.

Un fotógrafo de una agencia inmobiliaria recibe el encargo de fotografiar una casa donde comienzan a producirse sucesos extraños. Las empresa que venden y alquilan pisos generan múltiples pesadillas a los usuarios, pero esta vez es pura ciencia ficción.

Un grupo de usuarios de la asociación DOA Saúde Mental, que realizan su actividad en Vigo y Cangas, estrena hoy el corto participativo titulado Se vende con un lanzamiento en Internet a través del canal de YouTube de la asociación.

El cortometraje es el resultado de un taller de vídeo participativo desarrollado durante dos meses en DOA Saúde Mental, y realizado en el marco del programa Más Social promovido por la Fundación Barrié. Los participantes, personas con problemas de salud mental, adquirieron las herramientas y conocimientos necesarios para contar sus historias a través del audiovisual, ejecutando todo el proceso desde la concepción de la idea hasta el rodaje y la interpretación.

Making off

El resultado de esta experiencia es una pequeña película de terror rodada en Vigo. Para la elaboración de esta pieza, los usuarios de DOA exploraron su realidad, compartieron preocupaciones e intereses y aprendieron a contar historias desde su perspectiva.

El corto, que se estrenó la semana pasada en Cangas, se puede ver desde hoy en cualquier dispositivo con conexión a Internet. Además, la semana que viene subirán nuevos contenidos, como un making off que explica cómo se hizo el corto y cuáles fueron las impresiones de los participantes. Desde DOA explican que el vídeo participativo es una herramienta muy útil, «é metodología de traballo que pretende promover a participación social e o empoderamento de persoas en risco de exclusión, e poderán seguir aplicando esta metodoloxía nas actividades e dinámicas da asociación. No taller, os usuarios mergulláronse na linguaxe audiovisual, aprenderon a construír un relato, a darlle forma de vídeo e a executar a súa propia peza».

Durante todo ese proceso, los participantes se convirtieron en agentes activos de comunicación en un grupo de trabajo donde todos tenían una función asignada.