Venta de mascotas en la Red sin control

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

INTERNET

El Colegio de Veterinarios de Pontevedra y la oenegé animalista Libera denuncian la venta de animales de compañía por Internet sin el número de inscripción en el registro Reganuz

15 abr 2019 . Actualizado a las 13:30 h.

La venta de animales de compañía no solo ha trascendido de las tiendas tradicionales a Internet, sino que en los últimos tiempos ha experimentado un notable crecimiento en las páginas de compraventa de la red. Milanuncios, Vibbo, Granmanzana, Braganti, Tablóndeanuncios... Son algunas de las posibilidades para los amantes de las mascotas, que incluso, con un poco de suerte, se puede encontrar alguna por el precio simbólico de un euro.

Pero no es oro todo lo que reluce. Muchas carecen del número de inscripción en el Reganuz (registro gallego de núcleos zoológicos), según denuncian el Colegio de Veterinarios de Pontevedra y la asociación animalista Libera.

En la actualidad se encuentran por Internet desde un husky siberiano por 450 euros, hasta mastines atigrados por 50, labradores por 80, un yorkshire por 150, pastores alemanes entre 150 y 590, staffordshire por 350, border collie por 300 y caniches por 800. Hasta se ofrecen perros especiales para jabalíes por 650 euros, aprovechando la proliferación de estos animales salvajes en los núcleos urbanos.

Tampoco faltan anuncios de contactos, una especie de Meetic para montas de perros en los que no se ahorran halagos: «Golden de 18 meses busca novia para montas, perro buenísimo, noble manso, educado carácter espléndido, juguetón, cariñoso...».

Aunque dominan los vendedores particulares, también se ofrecen criadores profesionales y refugios. A la modalidad de compra se suma la de adopción, en cuyo caso el precio se atribuye a gastos veterinarios y traslados, como sucede con un pastor alemán residente en un refugio de Almería. El comprador tendrá que abonar por él 150 euros por los gastos que ha supuesto tenerlo en buenas condiciones y el traslado a Vigo. Si la distancia entre la residencia del animal y el futuro comprador es menor, baja la tarifa. Buena parte de los perros que se venden en Vigo se encuentran en municipios del entorno, como Ponteareas, Redondela o Mondariz.

Los propietarios suelen deshacerse en elogios hacia los animales: «Camadas de husky siberiano nacional de pura raza y con pedigrí de genealogía completa oficial, colores disponibles con ojos azules y oscuros. Negros, marrones... Criados con pienso natural de gama alta y viviendo en más de 3.000 metros cuadrados en completa libertad. Perfectamente socializados».

Sobre la ausencia de registros, el presidente del Colegio de Veterinarios de Pontevedra, Luis Núñez, es contundente: «En este tema no se hace nada, la venta de animales debe indicar el número de registro y no lo tienen». Remite a la Lei de Protección e Benestar dos Animais de Compañía en Galicia y en concreto a un apartado del artículo 13 en el que dice que «os centros de cría e os establecementos de venda radicados en Galicia que oferten a venda de animais por calquera medio de comunicación, revistas ou publicacións, anuncios na rúa ou en establecementos ou edificios públicos, redes sociais ou calquera outro medio a través de Internet terán que incluir na súa publicidade ou anuncio o número de inscripción no Reganuz», registro gallego de núcleos zoológicos.

Solo en lo que va de año la asociación Libera ha interpuesto más de un centenar de denuncias por el comercio irregular de animales en Galicia, la mayoría correspondientes a las provincias de A Coruña y Pontevedra. Sin embargo, no hay constancia de sanciones por este motivo.

«La venta por Internet es un caballo de batalla importante, tendrían que estar inscritos y no es así. Se ofrece de todo, perros para cazar desde 50 a 2.000 euros en función de lo buenos que sean, montas por 50, 150, 300 euros... Es un fraude fiscal. Estamos tratando de paralizarlo, la Xunta podría sancionar a las empresas que permiten esos anuncios», comenta Rubén Pérez, portavoz de Libera.

Ejercer la venta de animales domésticos fuera de los establecimientos legalmente autorizados esta tipificado en la ley autonómica como falta leve. Si este tipo de venta es reiterada y ya ha sido denunciada en dos ocasiones en el plazo de un año, entonces pasa a ser falta grave. La misma calificación se da si la mascota está enferma o con defectos conocidos por el vendedor en el momento de la transferencia.

A las infracciones leves se les aplica una sanción económica de entre 100 y 500 euros. Las graves llevan aparejadas multas que oscilan entre 501 y 5.000 euros, y las muy graves van de los 5.001 a los 30.000 euros. Entre estas últimas se incluyen el maltrato que cause la muerte o lesiones invalidantes o irreversibles, manipular la identificación y organizar peleas, fiestas, espectáculos o cualquier otra actividad que lleve consigo malos tratos, crueldad o sufrimiento. También figura en este apartado la venta de animales con enfermedades infectocontagiosas conocidas por el vendedor, educarlos de forma agresiva y no adoptar medidas para evitar que causen daños a la salud pública o a la seguridad.

Desde la entrada en vigor de la ley de protección animal, hace más de un año, se resolvieron dos expedientes sancionadores

Desde la entrada en vigor de la ley autonómica de protección y bienestar animal la Dirección Xeral de Patrimonio Natural resolvió dos expedientes sancionadores en Vigo y otro en Pontevedra. Unas cifras consideradas insuficientes por los colectivos animalistas si se comparan con las denuncias. La mayor sanción tuvo lugar en Vigo y supera los 5.000 euros, en concreto fue de 5.201. Corresponde a una infracción administrativa muy grave por maltrato a los animales hasta el punto de causarles la muerte o de provocarles lesiones o daños invalidantes o irreversibles. A la anterior se añadieron dos faltas leves.

La otra infracción administrativa detectada en Vigo fue calificada igualmente de leve y supuso una sanción de 200 euros.

En Pontevedra la multa se impuso por tres infracciones, una grave por no identificar a los animales, pese a ser obligatorio, y dos leves, una de ellas, por no mantenerlos en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y no someterlos a los reconocimientos veterinarios precisos. La otra, por mantener a los animales en instalaciones que no reúnen los requisitos exigidos. El infractor pagó la sanción reducida por importe de 420,60 euros.

Entre las infracciones más habituales de carácter leve figura la venta o donación de animales a menores de dieciséis años o a personas incapacitadas sin autorización de quien ejerza la tutela.

Otra falta muy repetida, pese a las continuas advertencias, es la de regalar las mascotas como recompensa o premio en eventos o atracciones públicas.

Pese a que cada vez es menos frecuente, aún se puede ver la exhibición en escaparates de estos animales destinados a la venta como reclamo comercial.

Entre las prohibiciones que contempla la nueva normativa autonómica figura el hecho de mantener a las mascotas en espacios que no son adecuados y transportarlos en condiciones no idóneas o en maleteros que no estén adaptados para ese fin. También incluye aspectos como no facilitar la alimentación y bebidas suficientes y adecuadas a las necesidades de las mascotas, excepto por prescripción veterinaria. Si el perjuicio causado al animal es grave, la actuación pasa de ser una falta leve a considerar maltrato, tipificado en la nueva ley.