
La pequeña explotación caprina de A MeixoEira se sitúa en el mapa de las mejores elaboraciones artesanas
11 abr 2019 . Actualizado a las 17:35 h.Cerca de 3.500 quesos de 41 países se presentaron en la edición del año pasado al certamen World Cheese Awards. Diez firmas gallegas se marcharon de allí con 16 distinciones. Entre ellas, una debutante: la cooperativa A MeixoEira, con una medalla de plata por su queso curado.
Carlos Malvido, uno de los socios, recuerda que la empresa nació con una rama agrícola que derivó con el tiempo en una vocación ganadera con quesería y explotación caprina. Desde hace un año, en A MeixoEira están centrados en los quesos y en este momento elaboran cuatro tipos diferentes, todos con leche cruda de cabra: el queso curado por el que fueron premiados, uno fresco, uno tierno y un queso semicurado de dos meses, el mismo que el galardonado pero sometido a menos tiempo de maduración. También han puesto sus yogures en el mercado y próximamente añadirán alguna elaboración más a la lista que, por ahora, prefieren no desvelar.
Lo que sí tienen claro es que volverán a por más galardones este año. En su estreno solo presentaron uno por una mezcla de precaución y desconocimiento. «Quedounos pena por non levar o resto», admite.
El volumen de producción depende de sus propios recursos. En los terrenos ubicados en A Fraga (Moaña) tienen alrededor de un centenar de cabras, de ellas unas 80 producen leche actualmente, unos 120 litros al día con vistas a llegar a 180. «Transformamos o leite segundo a demanda, e unha gran parte da produción vendémola nós mesmos ao cliente final», indica.
Malvido tiene como aliados en esta empresa a su madre, Susa Rúa, experta vendedora que se ocupa de las labores comerciales, y a su amigo Sergio Sotelo, mariñeiro de O Hío reconvertido en ganadero, que lleva la explotación. «Levaba 17 anos no mar, tivo unha mala experiencia nos atuneiros do Gran Sol e á volta propúxenllo. Así saltou do mar á montaña», explica.
Carlos, por su parte, es el responsable de la gestión administrativa y de la quesería. Queda claro que no hay tradición familiar por medio en esta exitosa iniciativa. Malvido estudió Forestales y trabajó en equipos de incendios en parques nacionales. Antes de aquello le picó el gusanillo y asistió a un curso de elaboración de quesos. Todo confluyó en un asunto agrícola en el arranque de la cooperativa: «Cedéronnos unha leira e un veciño regalounos unhas cabras para limpiar o terreo. Unha viña dando leite», explica. Así retomó la afición quesera, dando a probar sus elaboraciones a los vecinos. Tras el aprobado con nota, siguió su formación que ahora perfecciona en una de las dos naves que ocupan unos 4.000 metros cuadrados en A Fraga. En una de ellas está la quesería y en otra, que era una antigua conejera, las cabras se alimentan de alfalfa en una explotación intensiva que, con el tiempo, quieren hacer semi extensiva.
Para atender al público se han hecho con un almacén en el centro de Moaña que sirve también como lugar de entrega de pedidos que se pueden gestionar por teléfono. Además tienen punto de venta fijo en el mercado de Moaña, al lado del quiosco, al que acuden miércoles y sábados. A MeixoEira hace repartos por Vigo, Cangas, Bueu, Pontevedra y Ponte Caldelas y hay tiendas en Vigo (Mercado de Teis y Quesum), O Hío, Marín y plaza de abastos de Santiago, que tienen sus productos. «Tamén servimos a locais en Madrid e Alacante que nos contactaron a raíz do premio, e facemos envíos a onde nos pidan», informa. Del queso curado por el que ganaron el premio es del que menos mercancía disponen. Según explica, depende de la demanda que lleguen a madurar lotes que alcancen ese punto durante más de 60 días. «Muchos no llegan a curado, que sale a cuentagotas», advierte.
Las responsables en primera instancia son sus cabras lecheras murciano-granadinas que trajeron de una explotación de referencia, de alta calidad genética de producción de leche en León: «É unha raza boa para a produción de queixo polo estrago queixeiro e a relación graxa-proteína».