Protesta en Vigo contra la burbuja del alquiler de viviendas

E. V. PITA VIGO

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

El nuevo Sindicato de Inquilinos en Vigo tendrá su primera asamblea el 26 de abril en Coia y denuncian que los caseros hacen «castings» de inquilinos

06 abr 2019 . Actualizado a las 19:09 h.

Medio centenar de simpatizantes del nuevo Sindicato de Inquilinos de Vigo, actualmente en formación, se han concentrado esta mañana en la calle Urzaiz con Príncipe para protestar contra la burbuja del alquiler de la vivienda. Los asistentes acordaron celebrar una asamblea el día 26 de abril en la parroquia de Cristo de la Victoria en Coia para poner en marcha dicho sindicato de inquilinos de Vigo. La plataforma sigue el modelo en otras ciudades y pretende unir a los residentes que pagan rentas para presionar a los fondos buitre y sociedades de inversión que, según los organizadores, ahora son los nuevos dueños de viviendas. Han detectado que los nuevos propietarios imponen condiciones poco favorables a los residentes más desfavorecidos de la ciudad. El sindicato también serviría para negociar a la baja la renta de alquiler con la banca o denunciar abusos contra el consumidor. La protesta fue simultánea en varias ciudades.

Eclosión de pisos turísticos

Entre los temas más candentes que ven en la ciudad de Vigo está la eclosión de los pisos turísticos en el barrio histórico y el centro urbano, los altos alquileres en Coia, que se disparan a los 500 euros y que merman el salario de los inquilinos con trabajo, o la presión de los fondos buitre sobre los hipotecados que afrontan una ejecución por impago de las cuotas. Aunque los nuevos dueños admiten la dación en pago, no permiten el alquiler social.

Pidieron «picar a burbulla do aluguer», gravar fiscalmente la vivienda vacía, frenar los pisos turísticos, cobrar el alquiler según renta personal y poner coto a la especulación inmobiliaria y los fondos buitre. «Seguide a especular que nos imos sindicar», corearon así como «vivenda digna na nosa terra» , «queremos alugar e a fin de mes chegar» y «non hai dereito a vivir sen teito».

Una de las organizadoras del nuevo Sindicato de Inquilinos, Carlota Pérez, explicó que con la reforma del Casco Vello se están haciendo pisos turísticos y en el centro urbano se están vaciando pisos que compran fondos buitre para montar más alojamientos para visitantes. «A los habitantes de Vigo nos expulsan al extrarradio y contra eso, si no nos unimos y luchamos, no tenemos futuro», indicó. Al acto acudieron sindicalistas de Llobregat para asesorar.

Carlota Pérez cree que la situación de los inquilinos está empeorando con los fondos buitre. Pone como ejemplo que dos torres de la calle Aragón ya pertenecen a un gran fondo de inversión y que la gran banca se está deshaciendo de su ladrillo y activos tóxicos. «Los fondos buitre no están dispuestos a dar alquiler social, echan a la gente y ponen el alquiler más alto», afirma. 

La activista ve la situación más complicada para los hipotecados que, gracias a Europa, lograron frenar sus desahucios. Las carencias de cinco años se están acabando y cuando los hipotecados van a negociar con el banco o pedir un alquiler social, en la sucursal le comunican que han vendido el piso a un fondo buitre y que ahora es el nuevo dueño, que a su vez lo oferta dicha vivienda a través de una inmobiliaria. 

«Debemos organizarnos porque ahora el mayor problema es el alquiler; el 40 % del salario de un trabajador se va a pagar el alquiler, nadie le pone tope al precio y no para de subir», afirma Carlota Pérez. La letrada Esther Lora añade que en Coia ahora mismo cobran alquileres de 500 euros por pisos antiguos, lo que supone una sangría para un trabajador con poco salario. Ya han recibido llamadas para denunciar la situación y pedir apoyo.

La plataforma también ha desvelado el sangrante caso de una vecina hipotecada de Coia de 60 años que está a la espera de operarse para trasplantarse el corazón y que vive atada a una botella de oxígeno, y la cual afronta su desalojo por un fondo buitre. Según la plataforma, la mujer tenía pagado su piso pero lo puso de aval para su sobrina cuando compró una vivienda. Al incumplir su familiar, el fondo buitre que adquirió el piso al banco le reclama 60.000 euros y quiere desalojarla; le ofrece la dación en pago pero no un alquiler social, por lo que podría quedarse enferma y en la calle. El propio banco que vendió el piso está sopensando recomprar la vivienda al fondo buitre para deshacer el entuerto.

 Denuncian «castings» de inquilinos

La plataforma ha denunciado incluso la existencia de «castings» de inquilinos que van a informarse por un piso en alquiler. Al parecer, el casero se interesa mucho por la nómina de cada aspirante y los avales y seguros que puede presentar antes de decidir con qué inquilino firma el contrato. Cuentan algún caso real.

E.V.Pita

Evacuación al hospital de una asistente a la concentración

En medio de la protesta, una asistente a la concentración se desplomó a plomo sobre el suelo a causa de una indisposición y, tras ser socorrida por la Policía Local y una viandante que era enfermera, una ambulancia recogió a la paciente para trasladarla al hospital.