Los bomberos de Vigo vigilarán las Cíes para suplir a Protección Civil

J. R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Laura León

Irán dos profesionales al día con formación en buceo, reanimación y motos de agua

01 abr 2019 . Actualizado a las 15:38 h.

La gran joya del turismo en las Rías Baixas tendrá, desde verano, nuevos figurantes en su día a día. Se trata del cuerpo de bomberos de Vigo, que suplirá a Protección Civil en las labores de vigilancia en los arenales y el litoral de la isla de la playa de Rodas. El objetivo, ahora que se está organizando el trabajo estival, pasa por desplazar a dos profesionales cada día. Entrarían en servicio coincidiendo con la llegada de los primeros turistas y concluirían la jornada una vez que el último barco soltó amarras para regresar a la península. También se prevé el uso de dos motos de agua para hacer rescates en zonas de difícil acceso.

La formación laboral, este mismo año, se incrementó con un curso de rescate en superficie, a lo que hay que añadir el buceo, hecho con anterioridad. Ya pensando en el 2020, se baraja la compra de una embarcación a medida que permita realizar traslados sanitarios de urgencia desde el archipiélago a Vigo u otra localidad. El origen del nuevo escenario está en la falta de efectivos que atraviesa Protección Civil. El año pasado ya quedó patente al requerir el Concello, a los bomberos, la vigilancia de las playas de Vigo, ya sea desde la arena o desde el litoral con una embarcación apropiada.

El operativo diario se organizó con cuatro efectivos del parque de Teis que reforzaban la seguridad desde Samil hasta Canido. Incluso hubo unos días, de forma anecdótica, que también se desplazaron a las Cíes para ampliar la vigilancia. Se dijo entonces que Protección Civil tenía dificultades para cubrir bien la costa asignada con voluntarios, por lo que se buscó garantizar la seguridad con la presencia de bomberos de forma continua desde las doce de la mañana hasta las ocho de la tarde. Así se logró que hubiera siempre alguien vigilando en el agua. Basta decir que en la primavera y verano del 2018 de dieron de baja más de 35 voluntarios de Protección Civil a causa de una escisión, causa principal de la escasez de recursos humanos bien formados.

Incluso el alcalde, Abel Caballero, salió al paso de las críticas recibidas entonces desde el PP y Marea de Vigo por desviar recursos del cuerpo de bomberos, ya por sí solos mermados. «Podemos reforzar la seguridad con bomberos, es una mejor calidad en la protección», señaló entonces Caballero sin entrar en valoraciones sobre la falta de personal que está sufriendo la agrupación local de Protección Civil. Otro objetivo que se persigue, concluyen los bomberos, es integrar a estos profesionales en la protección civil, pero con personal mucho más profesionalizado y formado.