La adjudicataria de unas reparaciones se marcha dejando las obras sin terminar

alejandro martínez O PORRIÑO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El pleno pide a la Xunta que concluya unos trabajos parados desde hace 6 meses y los vecinos dicen que hay inseguridad

30 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una empresa constructora que la Xunta contrató para realizar arreglos en cuatro calles del polígono residencial de Navia no concluyó los trabajos y se marchó dejandolas levantadas para disgusto de los vecinos. Las obras llevan más de medio año paralizadas, sin que en la actualidad haya una fecha concreta para que se vuelvan a iniciar. El pleno de Vigo ha tomado cartas en el asunto y en la sesión del miércoles aprobó por unanimidad una moción del PSOE para instar a la Xunta que finalice las obras de manera urgente.

Las calles afectadas son las de Poza do Cabalo, Limpiño, Lamelas y Pedra Seixa, en el entorno del centro de salud y las instalaciones de Máis que Auga.

Los residentes están condenados a vivir sorteando vallas de obra, aceras sin terminar, pasos peatonales sin señalizar y falta de iluminación y sin saber cuándo recuperarán la normalidad. «Las quejas de los vecinos son continuas por las incidencias que tiene este atraso para la seguridad», manfiestó el concejal de Fomento, Javier Pardo, encargado de defender la moción.

Los vecinos consultados ayer en el barrio corrobaron el malestar por la situación en la que se encuentran las calles y la falta de conocimiento sobre cuándo van a terminar. «Lleva seis o siete meses parado. Es injusto. El Peri es de hace 11 años y ya tenía que estar entregado y ahora con la ampliación han canalizado para las futuras viviendas. Han echado hormigón en las aceras y destrozado el jardín. Queremos que repongan las cosas como estaban», afirma un vecino de la calle Lamelas.

Esta avenida tiene una acera provisional con un firme de hormigón y delimitada con unas vallas de obra. Es un lugar muy transitado por los vecinos, dado que está rodeada de viviendas, comercios y de las instalaciones deportivas.

Menos concurrido es el principio de la calle Padre Seixas. No hay viviendas cerca, pero por allí pasan muchas personas para hacer deporte o pasear. Las aceras están a medio hacer en este tramo. Los peatones se ven obligados a echarse a la carretera para continuar su camino. «Abrieron y cerraron, pero realmente los vecinos no tenemos mucho conocimiento de lo que está pasando con estas obras», afirma Silvia Rodríguez Taboada, otra vecina de la zona que pasea por allí su perro.

En la calle Poza do Cabalo se percibe la falta de iluminación, no están pintados los pasos de cebra ni las aceras cuentan con rebajes que faciliten el acceso.

Obras sin recibir

El Ayuntamiento no ha querido recepcionar de la Xunta estas calles debido al mal estado en el que se encuentran. «La empresa que había sido contratada ya no está haciendo las obras. No hay ninguna empresa trabajando. Todo esto contrasta con la celeridad de las que encarga el gobierno local, que invierte un total de 13 millones de euros en Navia», explicó el socialista Javier Pardo en el pleno.

Los trabajos que están parados son una serie de reparaciones en unas avenidas que, pese a que no han sido recibidas por el Concello, se encuentran en servicio tanto para el tráfico como para los peatones.

El proyecto contempla arreglos en las instalaciones de evacuación de aguas fecales, pluviales, la reposición de la pavimentación y la iluminación pública. La longitud de todos los viales afectados llega a los 1.280 metros.

La empresa adjudicataria no ejecutó los trabajos correctamente, por lo que fue requerida en diversas ocasiones. La Xunta comprobó a comienzos de este año que las estaban paralizadas y no experimentaban ningún avance, por lo que dio la orden de realizar una serie de actuaciones de seguridad e iniciar el expediente de rescisión del contrato con la adjudicataria. «Volverá a licitarse a obra para que se remate no menor tiempo posible e o Concello de Vigo reciba as obras indicadas», manifestó ayer una portavoz de la Xunta en Vigo. Los concejales apuestan porque estos trabajos se realicen cuanto antes para eliminar una situación de peligro en el barrio y se doten a las calles con aceras seguras, pasos de peatones y una correcta iluminación para circular con sin miedo por las noches.