Vigo salva a la Reina antes del Brexit

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MoralejoM. MoralejoM. Moral

A pesar de la caída de los cruceros en favor de Oporto y A Coruña, los británicos continúan siendo los extranjeros que más visitan la oficina de turismo municipal

20 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es fácil verles con sandalias con calcetines en un día soleado de invierno. A pesar de la caída del número de cruceros en favor de otros puertos del noroeste, como Oporto y A Coruña, la ría de Vigo sigue siendo un reclamo notable para los barcos de pasajeros. Un 16 % de los visitantes usan este medio de viajar hasta Vigo, aunque en algunas épocas del año, como la primavera, esta cifra se dispara al 43 % por la masiva afluencia de cruceristas.

Las perspectivas para esta primavera son menos halagüeñas que las del año pasado. Desde hoy, que está prevista la llegada del Boudicca, hasta final de mayo, el muelle de trasatlánticos va a recibir a 20 cruceros (frente a los 26 del año anterior).

Y los más aficionados a este tipo de transporte en la fachada atlántica son los británicos para los cuales su condición insular ha provocado siempre un interés por el medio marino y por los viajes que trascienda su aislacionismo. Los ingleses están acostumbrados a realizar grandes singladuras. En Semana Santa arribara al puerto de Vigo el Sapphire Princess, un colosal barco que efectuará una jornada de estancia en la ciudad antes de proseguir su viaje hacia Funchal, en Madeira, después de haber zarpado del puerto de Southampton.

Por eso son súbditos de Su Majestad la Reina los que más visitan la oficina de turismo que tiene el Ayuntamiento en la estación marítima. Durante el año pasado se registraron al menos 1.428 visitas de británicos a la oficina. Este número supone el doble del que suman los vecinos portugueses, que son tan asiduos de Vigo que, muchas veces, ya no tienen que informarse en este departamento municipal. Durante el año pasado hubo 764 registros de lusos en la dependencia que está situada en el complejo que cobija las taquillas de las empresas de ventas de billetes de barcos y que también acoge al Vigo Convention Bureau, otro organismo en el que participa el Concello y que trata también del turismo que llega a Vigo, preferentemente mediante congresos.

La masiva llegada de británicos coincide con las épocas de más cruceros. Los ingleses triplican a los argentinos con los que mantienen un conflicto tradicional por la soberanía de las Malvinas, un archipiélago en el que está muy presente Galicia. Sobre todo, los argentinos viene de visita a Vigo en busca de familiares y amigos. En las dependencias municipales se registraron 428 visitas de argentinos.

Otros contingentes importantes de turistas inquietos por conocer la cultura de la ciudad son franceses, alemanes e italianos.

Para dar respuesta a los visitantes los comercios del centro preparan a los empleados con clases de inglés. Este idioma es habitualmente usado en las terrazas del Casco Vello. «Cuando vienen los cruceros tienes que usarlo», señala Cristina, camarera de un bar en el que los británicos suelen recalar para tomarse un para de jarras de cerveza.

«Aquí hablamos bien inglés y cuando es la época de los cruceros tenemos que atender todos los días a muchos visitantes en este idioma», señalan las dependientas en El Molino Chocolat, una confitería especializada en trufas y pasteles de calidad que es muy frecuentada por los cruceristas.

Al margen de los barcos, los sistemas de transporte más usados para llegar a la ciudad siguen siendo los terrestres, especialmente el automóvil que supera normalmente el 40 % de cada mes. Los aviones generan entre un 15 y un 20 % del tráfico. El número crece en verano, cuando se prodigan los vuelos.