La creación del juez de cláusulas suelo sobrecarga con mil pleitos más al resto

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Quejas en salas de lo civil por heredar litigios de deudas que los saturan un 10 % más

20 mar 2019 . Actualizado a las 13:13 h.

Las demandas de cláusulas suelo se han convertido en una maldición para los juzgados de lo civil de Vigo. Por un lado, hay 5.600 pleitos de abusos bancarios que han atascado al único juzgado de la provincia que se dedica en exclusiva a resolver estas demandas que presentan los hipotecados. Y ahora, como en un efecto dominó, otros once tribunales de primera instancia han heredado mil expedientes ordinarios que les deriva el juez exclusivo porque no puede atenderlos ya que está centrado en resolver las cláusulas suelo, un tapón que le tendrá ocupado dos o tres años. Al quedar liberado, los demás se reparten sus causas relativas a reclamaciones de deudas o de indemnizaciones al seguro, desalojo de morosos o accidentes de tráfico.

El resultado de desviar trabajo es que ahora el resto de los juzgados civiles tienen una sobrecarga. Ya se oyen quejas de letrados judiciales, que ven cómo ahora cada sala asume entre 80 y cien nuevos pleitos extras al año, a mayores de los que le reparten por turno. Once magistrados de lo civil reciben ya un 10 % más de trabajo. «No solo es que tengas unos pocos asuntos más, es que estos expedientes van a generar una ejecución de sentencia que nos dará trabajo extra durante años», dice una letrada judicial.

En otra sala, también hay malestar incluso entre los funcionarios. Se ven ahogados entre expedientes, no solo con los que heredan del juez de cláusulas suelo sino también por los que no tramitaron durante los tres meses en la huelga de funcionarios.

Actualmente, el Juzgado de Primera Instancia número 14 de Vigo tiene que liquidar más de 2.600 demandas de cláusulas suelo que entraron el año pasado. Le siguen entrando por goteo cientos de casos al mes. Está apoyado por un grupo de jueces de refuerzo (conocidos como la sala bis) que deben liquidar 3.000 cláusulas suelo. Entre todos, apenas han resuelto el 20 % de las peticiones de los hipotecados. Dicha cláusula fue anulada pero el cliente tiene que ir a ejercer la reclamación por vía judicial con lo que se ha generado un gigantesco tapón en el único juzgado que estudia estos pleitos en Vigo.

La maldición de las cláusulas suelo ya tiene su reflejo en las estadísticas del Poder Judicial. La primera alerta salta al saber que la jurisdicción civil ya es la más congestionada de Vigo. De una tasa del 1,37 se disparó al 2,05, por encima de los tribunales laborales (1,75). Resuelven solo la mitas de los asuntos que entran.

La evolución es fácil de ver. El 2016 fue un año tranquilo, los doce jueces de lo civil tenían 4.275 asuntos pendientes sin resolver, recibieron 13.272 nuevos y cerraron con 4.652 pendientes. Al año siguiente, comenzó la avalancha de demandas de cláusulas suelo y la cifra de asuntos nuevos en la jurisdicción civil se disparó a 15.621. A finales de año, el tapón se catapultó a 7.602 casos sin resolver. En el 2018, la situación se agravó por partida doble, pues hubo tres meses de huelga. Entraron 14.166 asuntos, resolvieron 10.640 y cerraron con un atasco de 10.981 pleitos a la cola. Son 6.300 causas atrasadas más que hace solo dos años. Y, además, ya hay acumuladas 500 ejecuciones de sentencia más que en el 2016.

Una letrada judicial, con la mesa repleta de expedientes sin tramitar por la huelga, sabe que este año será complicado.