«Ella nos acogió, y ahora no la vamos a dejar sola»

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Una mujer de Vigo abrió las puertas de su casa a una pareja joven que se quedó en la calle. Ahora serán ellos los que le brinden un hogar tras sufrir un desahucio.

08 mar 2019 . Actualizado a las 19:26 h.

La presión social ha conseguido paralizar un desahucio que se iba a hacer efectivo hoy. La Federación de Vecinos Eduardo Chao se ha movilizado para evitar que una mujer de 57 años sin trabajo se vea en la calle con una pareja joven a la que acogió en su casa. La Xunta envió ayer un escrito para pedir la paralización del lanzamiento y el juzgado ha concedido in extremis un mes de plazo para que abandonen el piso de la calle Barcelona donde ya no pueden pagar el alquiler. La comisión judicial no se ha presentado a las diez de la mañana con un cerrajero como les habían anunciado.

Afortunadamente, la historia tendrá un final feliz porque Cristian, de 31 años, ha conseguido un trabajo y espera poder encontrar un piso cuando cobre su primera nómina completa. Y no van a dejar en la estacada a la mujer que les abrió la puerta de su hogar cuando hace un mes se vieron en la calle. «No la vamos a dejar sola. Ella nos acogió y vendrá con nosotros», aseguraba esta mañana.

Cristian vivía con su novia Ani, de 27 años, en un piso de la avenida de Castrelos, pero tuvieron que dejarlo porque se quedó sin trabajo. «Me estafaron, me mintieron, fui demasiado bueno y me dejaron con una mano delante y otra detrás. Entonces nos acogió una amiga de mi madre», afirma. El 18 de febrero comenzó a trabajar atrayendo clientela a una clínica de estétitca y el pasado día 1 cobró 300 euros. «Están contentos conmigo. Es un buen sueldo y espero superar este bache pronto», asegura Cristian. La mujer no les quería preocupar e hizo todo lo posible por parar el desahucio, pero ayer no tuvo más remedio que contárselo. «Me quedé bloqueado cuando supe que nos teníamos que ir», asegura Christian. Esta mañana se deshacía en elogios hacia la federación de vecinos por el apoyo que han recibido para conseguir esta pequeña tregua, que les permitirá tener tiempo para buscar otro sitio donde vivir. «El apoyo que nos han dado es impresionante. No tengo palabras. Son gente maravillosa. No nos conocen de nada y nos están ayudando muchísimo. No tengo palabras para mostrar nuestro agradecimiento».

La presidenta de la federación vecinal, María Pérez, afirma que esta situación pone de relieve la falta de viviendas para personas que se encuentran en situaciones de emergencia social y exigen que se ponga un marcha un parque público de viviendas y que el Concello firme un convenio con la Xunta para poder liberar pisos vacíos a estos fines. La suspensión temporal de la orden de desahucio no es la solución. «Debe haber viviendas a disposición de estas familias que se han quedado sin trabajo y no por que quieran. Son situaciones difíciles y vemos que no se hace nada. Las trabajadoras sociales tienen sobrecarga de trabajo y están sufriendo porque no se contrata más personal. Hay un problema de falta de personal y pedimos una solución. «No hay una solución habitacional para las familias que de un dia para otro se quedan en la calle», lamenta. Asegura que la mujer desahuciada tardará un mes en conseguir una cita en el Ayuntamiento para pedir una ayuda social.

Cristian reconoce que no tendrá fácil conseguir una vivienda de alquiler. Muchos propietarios exigen un seguro, que no puede afrontar. «Para contratarlo me piden las dos últimas nóminas y un año de trabajo como mínimo», lamenta. Pero la esperanza es lo último que se pierde y esperan empezar una nueva vida pronto.